Las defensas de los marroquíes detenidos por la huida de un avión en Palma cuestionan la sedición y pedirán su libertad
PALMA, 11
Las defensas de los 12 jóvenes marroquíes detenidos por la huida de un avión que aterrizó de emergencia en Palma el pasado viernes cuestionan que se reúnan los requisitos para calificar los hechos como sedición, y recurrirán el auto que los enviaba a prisión para pedir la libertad.
En concreto, los abogados presentarán un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Baleares para combatir la resolución del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Las defensas consideran que los hechos no reúnen los requisitos para ninguno de los dos tipos del delito de sedición contemplados por la magistrada: el que se basa en la Ley Penal de la Navegación Aérea y el del artículo 544 del Código Penal por alzamiento tumultuario.
En este sentido, niegan que hubiera un plan preconcebido para alzarse contra el Estado y sostienen que los jóvenes se vieron sorprendidos por la situación de emergencia. Alegarán que aunque se pudo cometer una imprudencia al salir del avión, no utilizaron violencia.
Además, entienden que el cauce procesal oportuno para los jóvenes marroquíes sería un acuerdo de devolución y que ello ya neutralizaría el riesgo de fuga que se ha tenido en cuenta en la valoración del Juzgado para determinar la medida de prisión provisional.
Los 12 jóvenes (11 marroquíes y uno palestino, todos con edades comprendidas entre los 20 y 29 años) se encuentran en prisión desde el lunes por la noche por el episodio que el pasado viernes tuvo cerrada durante cuatro horas la operativa en el aeropuerto de Palma, cuando presuntamente varios jóvenes simularon una emergencia médica para escapar y entrar en España de forma irregular.
Salieron del avión a empujones y emprendieron la huida por las pistas del aeropuerto a la carrera. El vuelo en el que viajaban había partido de Casablanca (Marruecos) rumbo a Estambul (Turquía).
PLAN ORQUESTADO EN FACEBOOK
El auto dictado por la juez de Palma desvela el supuesto plan urdido por el grupo de jóvenes. Recoge las investigaciones de la Policía sobre un grupo de Facebook en el que al parecer se buscaron voluntarios para ejecutar un plan de entrada ilegal en España por aire.
En el grupo se daban instrucciones sobre cómo llevar a cabo la huida. El plan consistía en tomar un avión rumbo a Turquía, llevando un GPS activado para detectar cuándo la aeronave sobrevuela España, y en ese momento comenzar a gritar e insinuar un problema médico. «La azafata vendrá para pedir paciencia hasta llegar a Turquía, en este momento se levantan los otros para protestar alegando que el pasajero va a morir», recoge el mensaje publicado en la red.
En este sentido, el grupo de Facebook sostenía que si conseguían hacer presión entre varios «el avión realizará un aterrizaje forzoso en España para proteger la reputación de la empresa y para liberarse de responsabilidad».
Los jóvenes marroquíes comentaban en Facebook que les llevarían a un terminal en el que solo habría un agente de seguridad privada que no podría impedir que huyeran. «Después del aterrizaje forzoso os llevarán a una terminal que no es de las llegadas, es donde está la puerta desde donde tiene que escapar el enfermo . Luego el resto atacan juntos esa salida. El agente de seguridad privada no va a poder impedirlo, no hay policía en el sitio», prosigue el mensaje investigado, que terminaba diciendo: «Que se apunten los interesados».
SIN EQUIPAJE
Otro indicio que los investigadores consideran revelador es que, de los 22 pasajeros que huyeron, sólo uno había facturado equipaje, y el resto llevaban únicamente mochilas como equipaje de mano.
La tripulación explicó a la investigación que no se atrevieron a cerrar las puertas del aparato, pese a las recomendaciones del aeropuerto, por temor a ser agredidos por los jóvenes que iniciaron un tumulto dentro del avión. El pasaje había comenzado a increpar e intimidar a la tripulación pidiendo que les permitieran salir a las pistas a fumar y mostraban una actitud muy «nerviosa» y «agresiva», según las declaraciones practicadas.
Un pasajero llegó a intentar forzar la puerta de emergencia, y aunque no consiguió abrirla, quedó inutilizada –y tuvo que ser reparada antes de que el avión pudiera volver a despegar–.
En cuanto al paciente que tuvo que ser atendido por un supuesto coma diabético, los facultativos de Son Llàtzer no observaron en él signos de ninguna patología urgente. El otro joven que había salido del avión como acompañante del enfermo también escapó pero fue posteriormente detenido.
Respecto a los pasajeros que no han podido ser localizados aún, se han emitido órdenes de búsqueda y captura y se tiene constancia de que al menos dos de ellos abandonaron la isla en un ferry hacia Barcelona.