Testigos del crimen del niño de Lardero: «El tío lo iba a hacer, estaba claro, llevaba tiempo intentándolo»
LOGROÑO, 29
«Mi marido no ha podido dormir, no habla, y no se puede quitar de la cabeza lo que ha pasado», afirma Susana en declaraciones a Europa Press, convencida de que «el tío lo iba a hacer estaba claro, llevaba tiempo intentándolo».
Susana es la mujer de uno de los tres padres que, anoche, encontraron al niño de 9 años de Lardero, ya inconsciente, en brazos de su presunto asesino, en la propia puerta de su casa.
Con emoción, relata la sucesión de los hechos ocurridos esta pasada noche. «Cuando se dio el aviso de ir buscando por los portales, una niña de 11 años que había sido acosada, señaló el portal, diciendo que era ahí donde estaba el hombre».
Con esta información, el marido de Susana y otros dos padres más subieron por todos los pisos del inmueble, llamando a todos los timbres, «hasta que llegaron al tercer piso, y se encontraron con este hombre con la puerta de su casa abierta y con el niño en brazos, ya inconsciente».
El presunto asesino les dijo a los tres padres que «el niño se había desmayado, que él no sabía nada, y que se lo había encontrado ahí». Los padres se percataron de que el pequeño estaba todavía con vida, por lo que intentaron reanimarle, mientras bajaban en el ascensor.
Fue en ese momento en el que llegó la patrulla de la Guardia Civil, «y uno entró en el piso para proteger un poco a esta persona», mientra que el otro agente «se quedó con mi marido y los otros padres para reanimar al chico en el ascensor», algo que, lamentablemente, no se pudo lograr.
«Un muy mal trago», ha señalado Susana, quien ha apuntado que su marido «ha pasado muy mala noche, está sin dormir, no habla, no se puede quitar de la cabeza» lo ocurrido.
Con todo, en su opinión, «tampoco se podía haber evitado, porque el tío lo iba a hacer, estaba claro, llevaba ya tiempo intentándolo». Ha señalado que «lo tuvo en el piso tiempo, porque lo estuvieron buscando y no daban con el nene, cuando el hombre se vio acorralado, porque iban llamando puerta con puerta y la niña diciendo que había sido él».
Ha apuntado que el hombre «se confundió con el nene, pensando que era una niña, y le tocó a él». «No era de este parque -ha dicho en relación a la zona en la que ocurrieron los hechos- pero nos ha afectado igualmente».
Y, por eso, ha reseñado que, a los tres padres que se encontraron la situación «les extrañó verle -al presunto asesino- tan tranquilo y tan normal, no daban crédito a que hubiera sido él y estuviera así».