Echenique urge a cerrar un acuerdo en la coalición sobre la reforma laboral y detalla que prosiguen la negociación
Minimiza la falta de consenso ayer dado que el «pan de cada día» en la coalición son reuniones que terminan sin consenso
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha detallado que las conversaciones con el PSOE para alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral continúan y exhorta a desbloquear este asunto con la «máxima urgencia».
En rueda de prensa en la Cámara Baja, ha detallado que multitud de reuniones entre los socios de coalición terminan sin acuerdo, como ocurrió ayer, y que es el «pan nuestro de cada día» que esas conversaciones acaben sin pacto, excepto el encuentro final en el que se logra finalmente ese consenso para impulsar los avances del Ejecutivo.
Cuestionado por el desarrollo de esa reunión, el portavoz del espacio confederal, Echenique ha eludido dar detalles concretos de los planteamientos de cada parte, pero sí ha especificado que se habló del «fondo» (las características de la derogación) y de los «mecanismos de coordinación» entre el Ejecutivo.
Precisamente este asunto formal derivó en un choque en la coalición, dado que Unidas Podemos consideró un «intento de injerencia» la postura de la vicepresidenta primera de implicarse en la negociación, cuando la tarea de negociación debe comandarla la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Ante esta discrepancia, Echenique ha pronosticado que el desacuerdo debería solventarse durante estos días con la «máxima urgencia», pues está prevista este miércoles una reunión técnica del diálogo social (Gobierno, sindicatos y patronal) para evaluar precisamente los cambios en la reforma laboral. «Los equipos siguen trabajando aunque no esté reunido físicamente», ha apostillado.
SIN AVANCES AYER
PSOE y Unidas Podemos no lograron ayer cerrar un acuerdo sobre la posición conjunta respecto a la reforma laboral, sobre qué alcance debe tener y, sobre todo, sobre quién debe implicarse de forma directa en su elaboración y liderar la negociación.
Es decir, los morados mantienen que debe ser la vicepresidenta segunda la que lleve el asunto, mientras que los socialista siguen pidiendo la implicación del Gobierno «en su conjunto», en concreto, a través del Ministerio de Asuntos Económicos de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño u otros con materias afectadas como Seguridad Social o Educación.
