Albares dice que con Marruecos «hay una relación tranquila» y «estamos en el buen camino»

El ministro de Exteriores insiste en que Argelia ha garantizado el suministro de gas a España

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha sostenido este lunes que España está «en el buen camino» para resolver la crisis diplomática con Marruecos al tiempo que ha reiterado que Argelia ha garantizado el suministro de gas a España pese a haber roto relaciones con Rabat.

Con Marruecos «hay un diálogo», no se puede hablar de negociación, ha defendido el ministro, que se ha remitido a las palabras del rey Mohamed VI el pasado agosto. Ambos países lo que quiere es «una relación basada en la confianza, en la transparencia y el beneficio mutuo, en los compromisos que tenemos respetarlos y que no haya acciones unilaterales».

«Creo que estamos en el buen camino. Desde luego las sensaciones y todo lo que recibo desde Marruecos va en ese sentido», ha acotado, defendiendo que en estos momentos con el reino vecino hay «una relación tranquila». «Lo que tenemos que conseguir es incrementarla incluso más; era ya relación muy estrecha, tenemos que conseguir que vaya a más en muchos campos», ha rematado.

Por lo que se refiere a la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, una de las causas de la crisis con Rabat y por la que ha sido imputada la exministra de Exteriores Arancha González Laya, Albares ha dicho una vez más que tanto él como el Gobierno respetan «todas las acciones judiciales, colaboramos en lo que se nos solicite y actuamos con la máxima transparencia».

SUMINISTRO DE GAS POR ARGELIA

Preguntado expresamente por si no es «arrogante» el decir que su gestión con Argelia ha garantizado el suministro de gas a España para los próximos meses, el jefe de la diplomacia se ha defendido considerando que es algo «exagerado» y que se trata de «un trabajo en equipo». «Yo aporto lo que puedo», ha acotado.

En todo caso, ha reiterado que en su visita a Argel el pasado 30 de septiembre sus interlocutores argelinos, incluido el presidente, Abdelmayid Tebune, así se lo transmitieron y su homólogo, Ramtane Lamamra, se lo reiteró la semana pasada cuando se vieron en una conferencia internacional en Trípoli.

«Nosotros no podemos tomar decisiones por terceros países, aquellos que han decidido romper relaciones diplomáticas, pero lo que sí podemos es intentar tener las mejores relaciones con nuestros vecinos que son fundamentales para nosotros y para la estabilidad del Mediterráneo», ha añadido.

En declaraciones a la prensa al término del acto, Albares ha subrayado que «hay muchas formas de transportar el gas» a España, toda vez que a priori la ruptura de relaciones entre Argelia y Marruecos significa que el gas ya no podrá seguir llegando a la península a través del gasoducto Magreb-Europa, que pasa por el reino alauí.

«No hay todavía una decisión final sobre qué ocurrirá con el gaseoducto que transita por Marruecos el 31 de octubre», ha indicado, recordando que además están en marcha «unas obras de ampliación del gasoducto directo» entre Argelia y España, por donde se supone que llegaría ahora el gas. En todo caso, ha vuelto a asegurar que «los españoles pueden estar tranquilos, la demanda de gas española hacia Argelia está garantizada».

ESPAÑA NO RENUNCIA A GIBRALTAR

Por otra parte, Albares ha dejado claro que «España no renuncia a su soberanía sobre Gibraltar» pero el «deseo» del Campo de Gibraltar, donde viven más de 260.000 españoles, es «crear una zona de prosperidad compartida» y ahí es donde se enmarca el acuerdo que están negociando ahora la UE y Reino Unido sobre el Peñón, partiendo de la base de lo pactado el 31 de diciembre por Madrid y Londres.

Esto pasa, ha puntualizado por cooperación medioambiental, así como policial y aduanera, acercar precios de distintos productos, permitir que los trabajadores españoles que cruzan no vean sus trabajos en peligro. «Eso es lo que se busca, crear una zona de prosperidad compartida y eso no supone renunciar a nada», ha recalcado.

En otro orden de cosas, el ministro ha sacado una vez más pecho de la gestión que hizo el Gobierno de la crisis en Afganistán y en particular de la evacuación y de que España fuera hub para la UE y también Estados Unidos usara las bases de Rota y Morón.

En este sentido, ha asegurado que España es el «único país del mundo» que ha llevado a cabo una operación como la que permitió hace dos semanas la llegada a España de casi 300 colaboradores afganos y sus familias tras haber conseguido cruzar por tierra la frontera con Pakistán.

MERKEL Y POLONIA

Ya en clave europea, ha tenido palabras de elogio para la canciller alemana, Angela Merkel, una «figura fundamental» en los últimos tiempos en la UE y cuyo «espíritu» ha confiando en que se mantenga.

Por lo que se refiere a la crisis suscitada por el Tribunal Constitucional polaco tras cuestiona la primacía del Derecho comunitario, Albares no ha querido aclarar si España es partidaria de que la Comisión Europea suspenda la entrega de fondos a Polonia. «Es una decisión que le corresponde a la Comisión Europea», ha defendido.

En todo caso, se ha mostrado partidario de enviar «una señal fuerte de que uno no se puede situar fuera de la UE cuando le conviene» al tiempo que ha defendido la importancia de mantener la cohesión en el seno del bloque puesto que esta es la mejor manera de hacer frente a desafíos actuales como la pandemia o la crisis económica.

Por último, en clave interna de su gestión en el Ministerio, Albares ha defendido su apuesta por buscar perfiles de personas que respondan a las características de los países a la hora de nombrar embajadores, justificando nuevamente su decisión de retirar el plácet para ser embajador en Moscú del ex jefe de gabinete de González Laya, Camilo Villarino, igualmente imputado en el caso Ghali .

Asimismo, ha confiado en que la mudanza en curso a la nueva sede del Ministerio de Exteriores en la Plaza del Marqués de Salamanca, rehabilitada en los últimos años, quede completada «definitivamente para el mes de enero». Se trata de «unas instalaciones que son realmente dignas de un servicio exterior del siglo XXI», ha destacado.