Vox plantea abrir a más sindicatos el diálogo social rebajando el umbral para ser considerado representativo
Vox quiere abrir a más sindicatos el diálogo social, rebajando el umbral establecido en la Ley Orgánica de Libertad Sindical del 10% al 5% de delegados de personal en los comités de empresa y la Administración para ser considerado sindicato representativo .
Según explica en una proposición no de ley registrada en el Congreso, y a la que ha tenido acceso Europa Press, Vox ve este porcentaje del 10% «muy superior a aquellos requeridos en otros ámbitos para el ejercicio de la representación».
Cita, en concreto el caso de la distribución de escaños en las cámaras legislativas, teniendo en cuenta de que en la mayoría de comunidades, señala, se tienen en cuenta las listas que hayan obtenido entre el 3 y el 5% de los sufragios válidamente emitidos.
En comparación, considera «del todo irracional» que se exija una mayoría más amplia para ostentar la consideración de sindicatos más representativos a nivel estatal que para contar con representación parlamentaria, ya sea autonómica o nacional.
SUFICIENTE Y NO MAYOR REPRESENTATIVIDAD
Esta formación defiende que el criterio a la hora de reconocer a estas organizaciones no ha de ser el de mayor representatividad , sino de suficiente representatividad , valorado tanto a nivel territorial como funcional.
La ley confiere a las organizaciones más representativas, CC.OO. y UGT en la práctica, por adquirir este estatus, participar en la negociación colectiva, ostentar representación institucional, participar en sistemas extrajudiciales de conflictos laborales u obtener cesiones temporales de inmuebles patrimoniales públicos, entre otras.
En su iniciativa, Vox señala las reivindicaciones de muchas organizaciones sociales para modificar la ley en este sentido y así «corregir el monopolio de CCOO y UGT», tal y como señala el sindicato de la función pública CSIF.
Por otro lado, esta formación también ha apadrinado hace poco más de un año un nuevo sindicato, Solidaridad , que defienden frente a «los sindicatos ideológicos, subvencionados y corruptos».