El hijo del Ángel de Budapest, que salvo 5.000 judíos, insta a aprender de la historia para no repetir el Holocausto
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22
El Parlamento de Canarias acogió este jueves la conferencia El Holocausto y cómo Ángel Sanz Briz, un joven diplomático español, salvó a miles de seres inocentes , a cargo de Juan Carlos Sanz-Briz Quijano, hijo del llamado Ángel de Budapest .
En su intervención, condenó la «injusticia, crueldad y aterrador número de víctimas» que se produjeron en la II Guerra Mundial. «Tendremos que aprender de la historia para que semejante atrocidad jamás vuelva a tener lugar», señaló.
Sanz-Briz comenzó su intervención en el Parlamento de Canarias enviando su apoyo a los palmeros y palmeras «ante la tragedia que les ha tocado vivir», y explicó que durante la II Guerra Mundial, un grupo de diplomáticos españoles, «movidos por sus valores morales y dignos representantes de lo mejor de los valores humanos», arriesgó su vida para salvar al mayor número posible de judíos.
«Uno de estos hombres fue mi padre, el número 121 en ser nombrado Justo de las Naciones , una lista en la que hoy hay 28.000 que han arriesgado su vida para salvar la vida de al menos un judío», indicó.
Juan Carlos Sanz-Briz hizo un recorrido por la vida de su padre en Budapest desde que era «un pequeño oasis de paz ajeno a los horrores de la guerra» hasta que pasó a ser «una ciudad muy peligrosa donde las SS y los milicianos húngaros comienzan a sembrar el terror».
600.000 JUDÍOS EXTERMINADOS
De esta forma, contó cómo Ángel Sanz-Briz conoció «con horror y estupor» que en ocho meses habían sido exterminadas por los nazis 600.000 personas de Budapest.
«Entonces asumió un papel delicadísimo, porque su corazón y su moral no le permitían quedarse de brazos cruzados», indicó.
Valiéndose de una norma algo interpretable, el Ángel de Budapest convirtió 200 pasaportes en 2.200 cartas de protección con las que pudo dar refugio y salvar a 5.500 personas.
Así, más de 50.000 personas, los descendientes, vivieron gracias a él. «Me impresiona que un hombre tan joven se jugase su vida y su carrera diplomática por actuar para proteger, en nombre de España pero sin el permiso de su Gobierno, a todas estas personas. Es algo muy bonito», dijo.
Además, se preguntó si «sirvió el Holocausto para que el ser humano se haya concienciado de que esto no puede volver a repetirse, desafortunadamente, la respuesta es no», aseguró.
Juan Carlos Sanz-Briz recordó también que los genocidios siguen ocurriendo pero se pueden «parar movilizando a la opinión pública». «Logremos que nadie sea injustamente perseguido por motivos raciales, de nacionalidad, convicciones o creencias», agregó.
La conferencia celebrada este jueves se enmarca en la programación de actos conmemorativos del 40 aniversario del Parlamento de Canarias y responde al afán de hacer de la Cámara, en esta décima legislatura, una institución más cercana y abierta a la ciudadanía, un espacio para el encuentro de ideas y para la reflexión.
La cita, presidida por el presidente de la Cámara, Gustavo Matos, estuvo organizada con la cooperación del Centro Sefarad Israel- Ministerio Asuntos Exteriores, representado por Ángel Luis Pérez Quintero, quien intervino para agradecer al Parlamento su colaboración con esta iniciativa complementaria a la exposición Visados para la libertad. Diplomáticos españoles ante el Holocausto , que ha permanecido en la Sala Tindaya de la Cámara durante este último mes.
LA CONVIVENCIA SE PUEDE «PERDER EN SEGUNDOS», DICE MATOS
Gustavo Matos subrayó que los hechos narrados por Juan Carlos Sanz – Briz «no son tan lejanos en el tiempo», por lo que consideró necesario «saber explicar a las nuevas generaciones lo que ocurrió y lo fácil que es que vuelva a ocurrir».
Advirtió de que la convivencia y la libertad «se pueden perder en segundos y por esa razón hay que permanecer muy atentos a las señales de deterioro evidente».
El presidente recalcó la importancia de que quienes tienen responsabilidades públicas denuncien, «por pequeño que sea, cualquier atentado contra la convivencia y los derechos humanos» y recordó que en estas semanas se está «viendo cómo países miembros de la UE están echando un pulso al proyecto europeo» y también en en España se ven «señales de alerta».
Por todo ello, Matos afirmó que hay que ser «activistas de los derechos humanos y denunciar esas amenazas» y citó a Edmund Burke para decir que para que el mal venza, solo hace falta que los buenos no hagan nada.
«Ángel Sanz Briz es un ejemplo destacado de persona buena que no permaneció impasible y que arriesgó su vida para salvar la de miles de personas, pese a que podía haber mirado a otro lado y no actuar», indicó.
El presidente del Parlamento clausuró la conferencia destacando el «ejemplo de lucha por la vida y por la dignidad humana» del Ángel de Budapest .