EEUU prueba con éxito componentes «vitales» para el desarrollo de un misil balístico hipersónico
El Ejército de Estados Unidos ha confirmado la prueba exitosa de varios componentes esenciales para el desarrollo de misiles hipersónicos, capaces de volar a cinco veces la velocidad del sonido, en un anuncio realizado menos de una semana después de que China tuviera que desmentir una supuesta prueba de esta tecnología efectuada en agosto.
Concretamente, el Ejército norteamericano ha confirmado tres lanzamientos de precisión con «experimentos hipersónicos», realizados el pasado miércoles, en una serie de pruebas que describe como «un paso vital en el desarrollo de un misil hipersónico común», nuevo gran objetivo armamentístico que Estados Unidos se ha propuesto cumplir para mediados de esta década.
El Ejército norteamericano ha indicado que estos tests han tenido como objetivo la demostración de «tecnologías, capacidades y prototipos de sistemas hipersónicos avanzados en un entorno operativo realista», sin dar más detalles de los instrumentos empleados, pero que sirven como paso intermedio «entre las pruebas en tierra y las pruebas de vuelo del sistema completo».
De acuerdo con fuentes militares al portal de noticias Politico, esta serie de lanzamientos habrían sido efectuados en una base de Virginia.
Las autoridades militares estadounidenses, no obstante, no se han pronunciado oficialmente sobre una cuarta prueba efectuada al día siguiente en la base de Kodiak (Alaska) de un cohete que transportaba el chasis de un proyectil hipersónico.
Esta prueba habría sido un fracaso, según han confirmado fuentes militares a la cadena ABC, aunque el Ejército ya realizó un test con éxito de esta tecnología en marzo del año pasado, desde la base de Kauai (Hawái).
El anuncio tiene lugar después de que el pasado domingo, fuentes del Financial Times informaran de que el Ejército chino efectuó en agosto un ensayo sin precedentes de un nuevo misil hipersónico con capacidad nuclear que dio la vuelta al mundo, en una prueba que sorprendió a los servicios de Inteligencia de Estados Unidos por lo avanzado de la tecnología.
Aunque el proyectil erró el blanco por más 20 kilómetros, el mero lanzamiento dio a entender a los servicios de Inteligencia estadounidenses que China ha avanzado mucho más de lo que se creía en su tecnología armamentística.
El Gobierno chino salió al paso de esta información al día siguiente y aseguró que en realidad se trató de un ensayo rutinario de un vehículo espacial, nada que ver por tanto con un supuesto programa armamentístico.
En los últimos meses, responsables militares estadounidenses advirtieron sobre las crecientes capacidades nucleares de China, particularmente después de la publicación de imágenes por satélite de la construcción de más de 200 silos de misiles intercontinentales.
China no está sujeta a ningún acuerdo de control de armas y ha rechazado entablar conversaciones con Estados Unidos sobre su arsenal y política nuclear.