Instituto del Govern catalán cree que la Conferencia de Presidentes fue un «mecanismo inoperante» en la pandemia
BARCELONA, 21
El Instituto de Estudios de Autogobierno (IEA) de la Generalitat ha publicado un informe sobre las relaciones intergubernamentales en el Estado durante la pandemia en el que ha concluido que la Conferencia de Presidente fue «un mecanismo inoperante» durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
En las conclusiones del informe, el IEA ha argumentado que la Conferencia de Presidentes era inoperante porque «sus reuniones tenían lugar inmediatamente después de que el Consejo de Ministros adoptase e hiciese públicas» medidas contra la propagación del coronavirus, y ha sostenido que no consta que estas medidas se adoptasen en base a ningún acuerdo o recomendación.
Estos hechos «hacen evidente su instrumentalización en términos de imagen más que la voluntad de su operatividad como instrumento de cooperación intergubernamental», ha defendido este informe del Govern, que considera que el peso político de estas reuniones y su eventual potencial integrador se han resentido.
El informe también recoge que la denominada cogobernanza durante el estado de alarma ha demostrado que «habría sido posible implementar, desde el principio del primer estado de alarma, una articulación del poder diferente a la concentración en manos del Estado», y que fuese más respetuosa, según el IEA, con las competencias autonómicas y más transparente.
Ha criticado que, como el principio de colaboración entre Estado y comunidades autónomas no está regulado en la Constitución, la creación de órganos intergubernamentales «se ha producido sin ninguna cobertura normativa», y considera que la pandemia ha puesto de manifiesto las carencias del Estado en las relaciones entre comunidades.
Sobre el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España (CISNS), el informe afirma que sus acuerdos de actuaciones coordinadas durante la pandemia –no exentos de polémicas, según el IAE– estaban considerados por el Estado «de cumplimiento obligado en virtud de su competencia en materia de coordinación general de la sanidad».
El IEA ha recordado que algunas comunidades argumentaban que estos acuerdos eran recomendaciones y que debían de ser adoptados por consenso, algo que no se ha conseguido «en alguno de sus acuerdos más polémicos», y también ha criticado que este órgano sea opaco respecto a los acuerdos y la filtración de los contenidos de los mismos.
