Los rebeldes de la CPC «toman nota» de la declaración de alto el fuego y piden un diálogo «inclusivo»
La Coalición Patriotas por el Cambio (CPC), que aglutina a varios grupos rebeldes que en diciembre de 2020 lanzaron una ofensiva en República Centroafricana (RCA), ha afirmado que «toma nota» del anuncio de un alto el fuego unilateral decretado por el presidente, Faustin-Archange Touadéra, y ha reclamado al mandatario el inicio de un proceso de diálogo «inclusivo» para poner fin al conflicto.
El portavoz de la CPC, Serge Simon Bozanga, ha expresado a través de un comunicado el deseo de los rebeldes de que «reine la razón» y «se ponga fin al conflicto, que ha durado demasiado» a través de un «diálogo republicano inclusivo» que «incluya a todas las fuerzas vivas de la nación y a todos los protagonistas implicados en las operaciones armadas».
Asimismo, ha denunciado que el Gobierno está reclutando a «mercenarios» en República Democrática del Congo (RDC) para su despliegue en el país y ha agregado que hay «derivas lamentables» que «siguen provocando que la población, pobre y golpeada, tenga que esconderse entre los matorrales», según ha recogido el portal centroafricano de noticias Le Tsunami.
«La crisis político-militar en curso ha sido impuesta a la CPC y a la población centroafricana por la decisión de Touadéra y el poder de Bangui a oponerse a un juego democrático normal al impedir que los candidatos declarados se sometan libremente al veredicto de las urnas», ha dicho, en referencia a la exclusión de la candidatura del expresidente François Bozizé –actual líder de la CPC– a las presidenciales de diciembre de 2020.
Bozanga ha incidido en que Bozizé abandonó Bangui en noviembre de 2020 «no con la intención de unirse a los maquis ni crear una rebelión, sino para mantener sus desplazamientos en el marco de su campaña electoral». «La invalidación de su candidatura por parte del Tribunal Constitucional modificó los acontecimientos», ha explicado.
De esta forma, ha denunciado además «una escalada militar» por parte del Ejército de RCA, que cuenta con apoyo de las fuerzas especiales ruandesas y de mercenarios rusos del Grupo Wagner y ha argüido que el presidente «ha rechazado de forma categórica» los llamamientos al diálogo y procedió a celebrar «de forma calamitosa» las presidenciales y parlamentarias.
Por último, Bozanga ha lamentado las declaraciones «contradictorias» por parte de altos cargos centroafricanos respecto al anuncio del alto el fuego, entre ellos el presidente del Parlamento, Simplice Mathieu Sarandji, quien «felicitó a los oficiales rusos en RCA (…), lo que supuso pisar el cuello a las víctimas civiles de actos imputados que aún están bajo investigación».
El portavoz de la Presidencia de RCA, Albert Yaloké Mokpème, afirmó el domingo que el anuncio de alto el fuego unilateral afecta a aquellos rebeldes «que hayan depuesto las armas» y recalcó que el Ejército «debe ejercer su derecho de protección» en caso de ataque y ha incidido en que «las Fuerzas Armadas y las fuerzas aliadas –fuerzas especiales ruandesas y mercenarios rusos– continuarán su trabajo para garantizar la seguridad del país».
De esta forma, reseñó que los elementos rebeldes que «se nieguen a firmar y entregar las armas» serán considerados «enemigos de la paz» por parte de las fuerzas de seguridad, después de que elementos de los grupos Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R) y Unidad para la Paz en Centroáfrica (UPC) se hayan mostrado reticentes al anuncio.
El país africano se ha visto sumido en una grave crisis a raíz de la eliminación de la candidatura de Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.