Los acusados por los desórdenes del 31 de octubre en Logroño niegan su participación y alegan problemas psiquiátricos

Dos acusados coinciden en relatar que pidieron ingreso psiquiátrico por «delirios» pero se lo negaron y dijeron: «Ya se le pasará»

LOGROÑO, 18

Los ocho acusados por los desórdenes ocurridos el pasado 31 de octubre han negado su participación y se han aferrado a informes toxicológicos y de salud mental. Las defensas, además, han puesto en duda la legalidad, y veracidad, de las grabaciones ciudadanas. Todas piden la libre absolución de sus defendidos.

En la mañana de hoy, la Audiencia Provincial desarrolla la primera de las sesiones previstas hasta el próximo jueves, o viernes, con la declaración de cuestiones previas, por las partes, así como con el testimonio de los ocho acusados, para los que se piden penas que van desde los cinco hasta los quince años y medio.

El primero en declarar ha sido L.M, al que la Fiscalía cree «instigador», que se encuentra ya en prisión y al que se le piden quince años y medio. Siendo su derecho, ha decidido contestar sólo a su abogado al que ha empezado diciendo que ese día estaba en su casa.

Se enteró de la concentración por la redes, pero ha negado estar en El Espolón, donde comenzaron los altercados. Ha calificado como falso testimonio que dejara un mechero.

Sí ha reconocido participar de la rotura del escaparate de Lacoste: «No creo que fuera el primero», ha dicho a este respecto y después ha declarado que rompió el tercer cristal.

Ha relatado que quedó con un amigo y una amiga y fueron directamente a la peatonal de este establecimiento cuando «ya estaba el lío hecho» y ha asegurado que «estaba todo destrozado» cuando llegó.

En cuanto a su Instagram, ha dicho que nada de lo publicado tiene que ver con la concentración, explicando que tiene que ver con su «vivencia» diaria y el trato que recibe de la policía.

También ha contado que en la cárcel se ha autolesionado por la «rabia e impotencia» de su situación. Ese día, ha reconocido, había consumido «alcohol y algo más antes de salir de casa».

A continuación, S.F ha respondido al Fiscal que ese día «estaba trastornado»: «Tengo un problema sicológico y estaba deambulando por el Espolón», ha dicho contando que «era la comidilla» que iba a haber una concentración «contra el cierre de bares».

Ha relatado que vio «muchísima gente que lanzaba piedras» pero él estaba «simplemente viendo». «Que venga el que quiera y diga que he tirado piedras, que no es cierto», ha aseverado, reconociendo simplemente que cogió unas zapatillas del escaparate roto, pensando: «Antes de que se las lleve alguien me las llevo yo».

Ha dicho que «pasaban delirios» por su cabeza y que había pedido el ingreso psiquiátrico pero no se lo concedieron. Ha dicho, en un momento, que sólo recordaba lo que ocurrido por sus padres. Pero, en otro momento, ha contado que fue detenido porque se ofreció a meterse dentro del furgón policial para evitar que se llevaran de malas maneras a otra chica.

J.B ha asegurado no saber que estaba prevista la concentración cuando recibió la llamada de un amigo, que le avisó de que estaban pasando «cosas con la policía».

Atravesó el Espolón y, cuando llegó al Banco de España, estaban «todos los contenedores en fila». Ha mantenido que no participó en nada ni tiró ninguna piedra.

Sí ha reconocido coger un maniquí y unas zapatillas y ha contado haber estado en la Unidad de Psiquiatría del San Pedro por «mal comportamiento en casa».

Ha repetido la declaración de S.F literal: «Pedí el ingreso pero no me hicieron caso y dijeron, ya se le pasará». También ha repetido la declaración de S.F relativa a que le metieron en el furgón porque quiso evitar que se llevaron a otra chica.

J.C, al que la policía asegura haber visto «a cara descubierta» ha asegurado que estaba en casa con su mujer.

B.G ha querido «aclarar» la declaración judicial, rechazado «la palabra rebeldía» y explicando que «no es rebeldía contra la policía». Ha relatado que acudió a la concentración para defender su puesto de camarera, porque no podía permitirse vivir un sólo mes sin su sueldo, único sustento porque no tiene ayudas familiares.

Ha asegurado que coincidió con otras personas que defendían lo mismo que ella, pero con violencia. «Me da la sensación de que usted también actuaba de forma apasionada», le ha dicho el fiscal mientras ella ha contado que se vio inmersa en una «estampida» y acabó «en el bando equivocado»; un bando «agresivo» que estaba «reventando» su «reclamo de trabajo».

«No se nos estaba escuchando porque habían reventado la manifestación hostelera», ha dicho; así, ha explicado, cuando dice «a por ellos», no se refiere a la policía sino a las personas que querían estropear la manifestación.

Incluso ha dicho que se «protegió» con uno de los contenedores y que, terminados los disturbios, bajó dos cafés a unos agentes. «Pido perdón sólo por el hecho de haber estado allí», ha dicho.

En cuanto a las grabaciones, mientras desde la defensa se ha señalado que «aún partiendo de la legitimidad de la grabación» ciudadana será necesario verificar que no ha habido manipulación de la misma, la acusación se ha manifestado «radicalmente en contra» de rechazar esta prueba que, además de contar con el origen de las imágenes, tiene verificación policial. El magistrado ha decidido que lo valorará en la sentencia.

Tras un receso para ventilar la sala por la COVID-19, continuará la sesión de hoy.

HECHOS JUZGADOS

La Audiencia Provincial ha iniciado hoy lunes, 18 de octubre, el juicio contra los ocho acusados por los desórdenes y destrozos ocurridos tras la concentración, convocada sin el necesario permiso y a través de la redes sociales, el pasado 31 de octubre contra las medidas previstas ante la expansión del virus COVID-19.

Hoy se desarrolla la primera vista oral de las sesiones previstas, que se alargarán hasta el jueves o el viernes, momento en el que quedará visto para sentencia.

Para la fiscal, los hechos descritos suponen un delito de desórdenes públicos previsto; un delito de atentado a agentes de la autoridad en relación de concurso ideal con dos delitos de lesiones y con siete delitos leves de lesiones. También, un delito de daños y un delito de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cataluña descarta aplicar el pasaporte Covid en el trabajo y dice que obligatoriedad sería contraproducente
Yolanda Díaz recalca que los partidos deben ser secundarios en el proyecto para generales que quiere encabezar

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios