Robles reconoce «vergüenza ajena» por los abucheos y acusa a sus autores de «cobardía» y de «faltar al respeto» a España
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este miércoles que sintió «vergüenza ajena» cuando escuchó los abucheos que recibió el presidente Pedro Sánchez durante el desfile del Día de la Fiesta Nacional y ha acusado a sus autores de «cobardía» y de haber «faltado al respeto» a España, sus instituciones y las Fuerzas Armadas.
En declaraciones a los medios en el Congreso, Robles ha mostrado su rechazo a esos pitidos e insultos y ha defendido que todos los ciudadanos tienen derecho a la crítica política, pero «en el sitio adecuado» y no en el Día de la Fiesta Nacional y durante un desfile militar.
Según ha reivindicado, los miembros de las Fuerzas Armadas llevaban mucho tiempo preparando este desfile, después de meses volcados en la ayuda a la ciudadanía con actuaciones como las de la pandemia, el volcán de La Palma o la evacuación de Afganistán.
Por ello, cree que estaban fuera de lugar los abucheos proferidos por «una minoría que no se representa más que a sí misma» y que asegura que no representa a una España «solidaria y generosa». «Esas personas que chillan y vociferan no respetan las instituciones y muestran un gran nivel de cobardía», ha insistido. Además, ha aprovechado para advertir de que «España, la bandera y sus símbolos no son suyos, son de todos».
Antes, dentro del hemiciclo, Robles ya había ensalzado la labor de las Fuerzas Armadas en respuesta a una pregunta del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien había criticado la «opacidad» sobre el gasto en defensa y acusado a Robles y a todos sus antecesores en el Ministerio de «mentir» sobre las cuantías reales que manejan.
«Siento que haya perdido la oportunidad de su intervención para poner en valor trabajo de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas. Mientras usted está pensando la frase ocurrente y mirándose al espejo, ellos están salvando vidas», ha replicado la ministra.
En este sentido, ha acusado al diputado de ERC de tener «prejuicios» sobre la labor de los Ejércitos y la Armada y ha defedido que toda inversión en defensa es «buena» para las Fuerzas Armadas, para España y para la creación de puestos de trabajo.