Enagás aplica un modelo híbrido con formación y acompañamiento para gestionar equipos virtuales y mixtos
Con tres días presenciales y dos de teletrabajo
Enagás, que ha establecido un modelo híbrido con tres días de trabajo presencial y dos de teletrabajo, ha apostado al mismo tiempo por la formación y el acompañamiento para desarrollar competencias de gestión de equipos virtuales y mixtos.
«Incluso estamos ofreciendo apoyos de facilitadores y psicólogos para fortalecer los vínculos en estos equipos», ha señalado la directora de Personas y Bienestar de Enagás, Susana Toril Velasco, en declaraciones a Europa Press para el podcast de Generación de Oportunidades.
Para Toril, la pandemia ha provocado «un movimiento pendular» entre presencialidad y teletrabajo. «El péndulo ha oscilado de un extremo a otro y hay que buscar una posición de equilibrio, prorrogando y explorando lo que hemos visto que funciona y corrigiendo lo que no», ha planteado.
«Una combinación entre presencia en el centro de trabajo y teletrabajo bien diseñado es lo que nos va a permitir acercarnos a un equilibrio ideal para fomentar autonomía y responsabilidad individual y no perder por otro lado la cultura empresarial u otros beneficios del trabajo en equipo, como la inteligencia colaborativa, que en estos momentos es algo determinante para marcar la diferencia en las compañías que van a seguir siendo sostenibles en el tiempo», ha defendido.
Por ello, Enagás ha apostado por un modelo híbrido –de tres días presenciales y dos de teletrabajo–, que ya se encuentra en vigor, acordado con los representantes de los trabajadores y «basado en la flexibilidad, en el respeto a las preferencias de los profesionales, pero sin olvidar las necesidades tanto de los propios equipos como de la propia compañía».
«Sin duda, debemos seguir cultivando el compromiso mutuo. Muchas compañías, como es nuestro caso, se han esforzado y se están esforzando para dar la mejor respuesta a sus profesionales e, indudablemente, ellos han respondido con su proactividad y el ejercicio de su responsabilidad, tanto individual como colectiva», ha aseverado Toril.
«Estoy convencida de que nadie da lo mejor que tiene: su entrega, su talento, su energía… sólo por dinero. Todos necesitamos algo que nos comprometa, sentirnos parte de algo más grande, y eso os aseguro que al menos en Enagás, y creo que en muchísimos sitios, se ha conseguido durante esta pandemia», ha añadido.
En este sentido, ha recalcado que las empresas necesitan a las personas «desde un punto de vista integral», no solo por las habilidades profesionales, sino también por sus «valores, integridad, honestidad», y, a su juicio, «eso se consigue desde el respeto mutuo y la escucha activa».
«En nuestro caso, por ejemplo, no hemos dejado de buscar la estrategia para poder medir o pulsar el sentir de las personas y de los equipos. Y esto, desde luego, ha sido esencial. Hemos vivido tiempos de mucho esfuerzo por parte de todos, de tener que hacer cosas de forma muy diferente, y por eso hay que prestar muchísima atención y seguir manteniendo esa conversación que hemos desarrollado en estos meses con nuestros profesionales, para seguir recogiendo su sentir y sus sugerencias», ha proseguido.
«LIDERAZGO INTEGRAL»
En esta línea, ha subrayado que Enagás está trabajando en un concepto de «liderazgo integral» que ayude a sus directivos y managers a «considerar tanto a la persona como al profesional». Así, ha recalcado que la relación entre las llamadas soft skills y hard skills «está dándose la vuelta, y mucho».
Según Toril, «todo lo relacionado con el ámbito emocional ha sido algo muy tabú para el mundo de la empresa», incluso «un síntoma de cierta debilidad», pero «esta situación se ha transformado en una gran fortaleza para las organizaciones que hemos sabido potenciarla mediante un liderazgo integrador». En el caso de Enagás, ha explicado que lo que ha hecho es trabajar a través de simulaciones que requieren la puesta en práctica de estas competencias y habilidades.
«Desde que nacemos, estamos inmersos en un proceso de aprendizaje continuo y tenemos que hacernos muy conscientes de ello si queremos avanzar. Hay que abandonar la zona de confort, explorar, estar atentos a lo que demanda la sociedad para seguir avanzando de forma sostenible. Sobre todo, muy sostenible para la persona y para el contexto, para la sociedad y para el planeta. Hay que dejar a un lado el miedo al cambio y entender que se abre un mundo de oportunidades», ha manifestado.