Euskadi levantará el jueves todas las restricciones salvo aforos en grandes eventos y el uso de mascarilla en interiores
Urkullu anuncia el fin de la Emergencia Sanitaria y el inicio de un «tiempo de esperanza», aunque apela a la prudencia
VITORIA, 5
Euskadi dejará atrás la situación de Emergencia Sanitaria este próximo jueves, momento en el que decaerán las principales medidas preventivas frente a la covid-19, salvo la limitación de aforos al 80% en espacios cerrados con capacidad superior a 5.000 personas, y la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores. Y en exteriores cuando no pueda mantenerse la distancia interpersonal de seguridad. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que se abre un «tiempo de esperanza», aunque ha apelado a la prudencia ante las «amenazas» que aún plantea la pandemia.
El fin de la situación extraordinaria de Emergencia Sanitaria por causa de la covid ha sido anunciado por Urkullu en un acto celebrado en la sede de Lehendakaritza, en Vitoria-Gasteiz, en el que han estado presentes los técnicos que en los últimos meses han asesorado a las instituciones vascas sobre las medidas a adoptar frente a la pandemia, así como los miembros del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), el órgano institucional encargado de aprobar dichas medidas.
El LABI, que en los últimos meses ha estado presidido por el lehendakari, volverá a depender del Departamento de Seguridad, mientras que el Departamento de Salud coordinará los trabajos de Vigilancia Sanitaria, fase en la que entra Euskadi tras poner fin a la Declaración de Emergencia Sanitaria.
Urkullu ha anunciado que, tras analizar los informes de los expertos sanitarios y técnicos, el Consejo Asesor del LABI ha manifestado su posición favorable a la aprobación de un decreto que pondrá fin a la declaración de la situación de Emergencia Sanitaria.
El decreto entrará en vigor una vez sea publicado este próximo jueves, 7 de octubre. La decisión se basa en un dictamen de la Comisión Científico-Técnica que asesora al LABI, en el que se establece que «el impacto de la covid-19 en Euskadi y en este momento deja de tener una afección crítica para el funcionamiento del sistema sanitario, de manera prioritaria, y para el desarrollo suficiente de la actividad precovid».
El grupo de expertos que asesora a las instituciones vascas considera que «el tratamiento de la situación, en este momento y en nuestra situación, puede abordarse como endémica».
El informe constata que los datos y la tendencia actual «se corresponden con las previsiones» establecidas en el Plan Bizi Berri IV –el documento que guía los pasos del Gobierno Vasco para responder a la pandemia– para el levantamiento de las medidas limitativas de horarios, aforos y estructuración de las diferentes actividades.
El infor,e precisa que «esto significa que puede ponerse fin a la Declaración de la situación de Emergencia Sanitaria», así como que «pueden anularse las principales medidas restrictivas/limitativas que estaban en vigor, aunque con el mantenimiento de cautelas preventivas básicas».
En todo caso, precisa que esta «indudable mejoría» de la situación «no disipa por completo las incertidumbres y amenazas latentes», como «la imprevisibilidad del virus, debido a su elevada capacidad de mutación, el déficit de vacunación en amplias áreas del planeta, y la incertidumbre sobre la persistencia de la inmunidad natural o vacunal».
El lehendakari ha explicado que Euskadi «inicia una nueva etapa de vigilancia sanitaria», en la que se mantendrán las medidas que «vinculan» a las instituciones vascas, tales como la limitación del 80% de aforo en eventos que se desarrollen en espacios cerrados con capacidad superior a 5.000 personas, y el mantenimiento de la obligatoriedad de uso de mascarillas en interiores y en exteriores «cuando no pueda mantenerse la distancia interpersonal» de seguridad.
Iñigo Urkullu ha subrayado que Euskadi ha llegado a este punto tras alcanzar los objetivos fijados en el plan Bizi Berri IV . De esa forma, ha explicado que la situación actual se corresponde con los parámetros establecidos en el Nivel 1 del citado documento para levantar ciertas restricciones.
Esta situación se caracteriza por unos indicadores como la ocupación de las UCI de los hospitales inferior a 40 camas, una tasa de incidencia acumulada en 14 días en torno a 60 casos por 100.000 habitantes y con tendencia a la baja, y un 90% de vacunación con pauta completa.
LA CRISIS SANITARIA, SIN FINALIZAR
En todo caso, el lehendakari ha advertido de que no se puede dar por «totalmente finalizada» esta crisis sanitaria. «No debemos bajar la guardia; sigue siendo necesario mantener una actitud de prevención, porque puede ser necesario volver a adoptar medidas preventivas», ha alertado.
Por ese motivo, ha subrayado que resulta «imprescindible» seguir evaluando y analizando la situación día a día. Las próximas semanas, las referencias de evaluación se basarán en el mantenimiento de objetivos como una ocupación de UCI por debajo de 40 camas; una tendencia a la baja o estable en la tasa de incidencia; un avance de la vacunación; una alta capacidad de detección, seguimiento y aislamiento de casos y contactos; y la ausencia de variantes que escapen a la inmunidad de la vacuna.
El lehendakari ha señalado que la «clave» de la situación actual es la vacuna, junto a la que también ha destacado el papel desempeñado en la contención de la pandemia por medidas preventivas, como el uso de mascarilla y el mantenimiento de la distancia aconsejada en toda interacción social, así como la continua ventilación de interiores.
VACUNAS, «LA MEJOR HERRAMIENTA»
«La evidencia científica y los datos objetivos son contundentes. La vacuna ha sido la mejor herramienta para doblegar al virus», ha afirmado Urkullu, que ha realizado un llamamiento a culminar el proceso de vacunación.
Iñigo Urkullu, que ha afirmado que «todo el mundo debería poder vacunarse y, quien tiene la oportunidad, debería hacerlo», ha subrayado la importancia de la vacunación «global y solidaria» en todo el mundo.
El máximo responsable del Gobierno Vasco ha dedicado una parte de su intervención a repasar la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo autonómico. Asimismo, ha defendido que su gobierno ha actuado con «transparencia», y se ha comprometido a realizar un balance de dicha gestión, «sin rehuir la autocrítica».
EUSKADI, «GESTIÓN DIFERENCIADA»
Además, ha reafirmado su apuesta por la «gobernanza colaborativa», tanto entre las instituciones vascas, como con el Gobierno español, con el que –según ha destacado– «acordamos una gestión diferenciada y complementaria» de la pandemia de acuerdo al plan Bizi Berri . «La respuesta vasca a la pandemia ha estado al nivel de los países más avanzados del mundo», ha asegurado.
Urkullu ha destacado que la «inmensa mayoría» de la sociedad ha actuado «con responsabilidad y compromiso», y que Euskadi «se sitúa en el grupo de cabeza en el mundo» en cuanto a cobertura de vacunación contra el coronavirus.
También ha manifestado que en el País Vasco «se han realizado más test y ha habido menos personas hospitalizadas e ingresadas en UCI». Además, ha apuntado al hecho de que en la comunidad autónoma el incremento de personas fallecidas en el período covid «ha sido inferior» al del entorno de Euskadi.
Por otra parte, ha recordado que los recursos extraordinarios destinados a los sectores mas afectados por la crisis suman 5.147 millones de euros, lo que sitúa a Euskadi «por encima de la media de nuestro entorno» en el apoyo al turismo, comercio y la hostelería, así como en protección social.
«Estamos en disposición de iniciar un nuevo tiempo», ha afirmado Urkullu, quien ha señalado que pese a que es momento de «esperanza» y del «relanzamiento de Euskadi», será necesario actuar «con prudencia, responsabilidad, compromiso y un espíritu positivo y constructivo».