Bielorrusia dice tener «bajo control» la situación migratoria en sus fronteras
El ministro del Interior de Bielorrusia, Ivan Kubrakov, ha asegurado que el Gobierno del presidente, Alexander Lukashenko, tiene «bajo control» la situación migratoria en sus fronteras.
«Quiero decir que la situación con los refugiados en el territorio de la república está bajo control, no hay problemas en el territorio de Bielorrusia», ha garantizado en plena polémica por el creciente flujo migratorio hacia los países de la UE desde suelo bielorruso.
Las autoridades han indicado que 368 refugiados han solicitado ayuda al país. «Se han creado centros especiales para brindar asistencia a los refugiados», ha señalado antes de matizar que en las zonas de Vitabsk y Gomel están recibiendo «toda la ayuda necesaria, tanto material como psicológica».
Este mismo lunes, el Parlamento bielorruso ha aprobado un proyecto de ley sobre la suspensión del acuerdo de readmisión de personas alcanzado entre Bielorrusia y la UE en respuesta a las sanciones impuestas por el bloque comunitario contra Minsk.
Polonia, Letonia y Lituania, puerta de entrada a la UE para migrantes que huyen de conflictos armados y penurias económicas, han denunciado en los últimos meses que la presión sobre sus fronteras ha aumentado, con miles de cruces ilegales registrados en lo que va de año.
La mayoría de migrantes ilegales proceden de Afganistán, Libia, Siria y otros países africanos. Bruselas ha acusado además al presidente de Bielorrusia de utilizar a los migrantes irregulares como «arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE».
El líder bielorruso, por su parte, ha alertado de que Mink no tiene «dinero ni fuerza» para contener el flujo migratorio, por lo que dejará que los migrantes avancen hacia otros países de la zona.