Oftalmólogos alertan de que cada hora dos ojos se quedan ciegos por uso de fuegos artificiales
Expertos oftalmólogos alertan de que dos ojos se quedan ciegos cada hora que se utilizan fuegos artificiales y han alertado que, junto con los cohetes y los petardos, pueden causar daños «graves» e «irreversibles» en la salud visual, según se ha desvelado en el 97 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
En relación con este asunto, el jefe de Servicio de Oftalmología Pediátrica de Rotterdam y anterior presidente de la Sociedad Europea de Oftalmología (SOE), Jan Tjeerd de Faber, ha explicado que durante trece años ha llevado a cabo una investigación en Holanda, donde durante ese período ha atendido 2.578 accidentes oculares por dicha causa con más de 3.000 ojos afectos, de los que el 35 por ciento han sufrido daño permanente y casi el 20 por ciento ceguera irreversible.
Durante su intervención, el doctor ha comparado los casos durante la guerra de Irak y ha afirmado que en un periodo de tres años y medio, «se registraron muchos menos accidentes que los que se suelen producir durante la Nochevieja y el Año Nuevo» en Holanda.
Estos datos, tal y como ha reconocido el profesor Muñoz Negrete, pueden extrapolarse «perfectamente» a España, donde además de Nochevieja y Año Nuevo, «hay muchas festividades que hacen uso de fuegos artificiales». Por ello, ha urgido a tomar medidas preventivas y ha insistido en la importancia de ser conscientes de su riesgo.
«Es importante que la sociedad y las autoridades sanitarias sean conscientes del riesgo del uso indiscriminado y sin protección de estas prácticas y de las posibles secuelas irreversibles sobre la visión, especialmente en pacientes jóvenes», ha sostenido.
El estudio ha desvelado que el 50 por ciento de las víctimas son asistentes, y en su mayoría varones jóvenes de menos de 25 años, y los fuegos más peligrosos son los petardos, seguidos de los cohetes. Además, las lesiones se agrupan en siete grandes grupos de efectos adveros a nivel oftalmológico: neumático (por efecto de la explosión y sus fragmentos), quemaduras, lesiones químicas, traumatismos contusos, traumatismos perforantes, tatuajes en la piel y psicológicos.
Ante esto, los expertos han recomendado usar solo dispositivos legales, restringir el tiempo y el espacio de uso, permitir solamente espectáculos profesionales y usar gafas protectoras porque pueden prevenir casi un 80 por ciento de las lesiones oculares.