Expertos reclaman ampliar el número de centros acreditados de CAR-T para mejorar la equidad
Expertos participantes en la II Jornada Terapias avanzadas. 2 años de CAR-T en España, una mirada hacia el futuro , organizada por Gilead y su compañía de terapia celular Kite, han reivindicado la necesidad de ampliar el número de centros acreditados de CAR-T en España para mejorar la equidad y el acceso a las terapias por parte de todos los pacientes.
Hasta el momento, apenas nueve centros en toda España (uno de ellos en Canarias) están acreditados por el Ministerio de Sanidad para realizar este tratamiento, por lo que muchos de los pacientes que los necesitan deben desplazarse, en ocasiones largas distancias, para recibirlo.
La doctora Concha Herrera, jefa de Servicio de Hematología y directora de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba), ha calificado la derivación de los pacientes como «un problema», sobre todo en aquellas comunidades autónomas donde no se cuenta con uno de estos centros.
«Córdoba está a 150 kilómetros de Sevilla, donde está el centro acreditado, se tarda media hora en tren. En Andalucía no hay problema de derivación. Pero en otros sitios de España las cosas no son igual. En Baleares no son como en Canarias, no tienen centro, por lo que tienen que volar a la península», ha ejemplificado.
Así, ha criticado que la distribución geográfica de estos centros «está mal pensada» desde su concepción hace ya más de dos años. «En toda la cornisa cantábrica no hay ningún centro. Si algún paciente no recibe esta terapia por cuestiones de logística o socioeconómicas, tenemos un amplísimo margen de mejora. Hay muchos más hospitales que podrían hacer esto bien», ha reivindicado.
Al hilo, el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), Jorge Aboal, ha defendido que «hay por los menos tres centros en Galicia que podrían hacerlo». De esta manera, ha censurado que un gallego tenga que desplazarse hasta cinco horas en coche, o diez en tren, a Salamanca, donde se encuentra el centro acreditado en CAR-T más cercano. «Tenemos que avanzar y mejorar en la equidad», ha pedido.
No ocurre lo mismo en Canarias, donde cuentan con el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín como centro acreditado. El director gerente del Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez, ha reflexionado sobre la implantación de las CAR-T en las islas y los retos a los que se enfrentó para su puesta en marcha.
«Había un problema logístico importante para poner en marcha estas terapias pero creo que sobre todo el creer en los profesionales y saber lo que podía aportar al sistema público canario era una forma de democratizar todos los tratamientos. Era también un ejemplo para el resto de profesionales del Servicio Canario de Salud, que les sirvió de inspiración», ha esgrimido.
En la misma línea, el doctor Fermín Sánchez-Guijo, jefe de Sección Terapia Celular del Servicio de Hematología de Hospital Universitario de Salamanca y vicepresidente de la Sociedad Internacional de Terapia Celular (ISCT), ha instado a «replantear» el plan original sobre terapias avanzadas y seleccionar nuevos centros.
«El futuro pasa por ampliar obviamente el número de centros. Una cuestión muy importante es analizar en aquellos centros donde hemos tratado a pacientes cuáles han sido nuestros resultados. En cualquier procedimiento médico es muy importante no solo hablar de números sino también de evaluación de resultados para la toma de decisiones, cómo hemos de mejorar y ampliar el número de centros con esos criterios de calidad. Esa es la clave en los próximos meses», ha fijado el experto.
Por su parte, la vicepresidenta y directora general de Gilead España, María Río, ha instado a «seguir innovando y desarrollando, así como garantizar el acceso de los pacientes que lo necesitan, de forma que todos puedan beneficiarse y tener acceso a ellas».
Como puntos de mejora, Río ha apuntado que «desde que se identifica que un paciente podría recibir CAR-T hasta que se aplica los plazos no son los ideales». «Se debería hacer un esfuerzo. Los pacientes necesitan la innovación y también ganar tiempo. Entre todos debemos trabajar para conseguirlo para ellos», ha señalado.
La doctora Herrera ha explicado, en cualquier caso, que el proceso de aprobación para aplicar la terapia a un paciente «está muy optimizado». «Tanto el comité del Ministerio de Sanidad como los autonómicos están funcionando muy bien. En la última revisión del plan, a finales de marzo de 2021, el 68 por ciento de las 106 peticiones de urgencia en linfoma se respondieron en menos de 24 horas. Del resto, el 80 por ciento obtuvo respuesta en menos de 72 horas. Tanto el comité central como el autonómico está haciendo un ejemplo de hacer las cosas bien, no se puede pedir más, la aprobación está funcionando de una forma muy diligente», ha resaltado.
CAR-T: «VAN A CAMBIAR LA HUMANIDAD»
El director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud ha alabado las bondades de las terapias CAR-T, defendiendo que «van a cambiar la humanidad». «Es una visión diferente de abordar no solo los cánceres hematológicos sino traspasando la barrera del mundo oncológico. Este tipo de fármaco va a ser habitual en los próximos años, quizá 4 o 5 en un montón más de enfermedades», ha celebrado.
De la misma forma, María Río ha destacado que han supuesto «un cambio muy significativo para muchos de los pacientes con enfermedades críticas donde hasta la aparición de las CAR-T no había alternativas». «La historia de la implantación en España es bastante exitosa. Una de las razones es el plan de terapias avanzadas, que se hizo anticipándose al momento, de manera multidisciplinar y sobre todo con la colaboración de todos», ha remachado.