La ecuatoriana Rosalía Arteaga aspira a reforzar la SEGIB como «espacio de diálogo y consensos»

Reivindica su neutralidad política como «activo» para hablar con todos sin «prejuicios»

Rosalía Arteaga se reconoce «pionera». Fue la primera vicepresidenta de Ecuador y, durante cinco días de 1997, hizo historia también al ejercer la Presidencia por la incapacitación de Abdalá Bucaram. Tras más de dos décadas alejada de la primera línea política, aspira ahora a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con vistas a reforzar este foro como «espacio de diálogo y consensos».

«A veces la gente no se da cuenta del calibre que tienen estas palabras, pero cuando hay enfrentamientos y falta de paz y armonía, lo que más se valora es la capacidad de diálogo», explica Arteaga en una entrevista a Europa Press con motivo de una visita a España para exponer las grandes líneas de su candidatura para dirigir la SEGIB.

Este foro que aglutina a más de una veintena de países ha logrado en sus más de tres décadas de historia avances «importantes» en materia de diálogo y, según la exmandataria ecuatoriana, la secretaria saliente, Rebeca Grynspan, ha hecho «un gran trabajo», precisamente por su capacidad para «mantener este espacio» de encuentro.

Ahora, sin embargo, cree que «hay que ir más allá», entre otros motivos por los desafíos que ha venido a agravar la emergencia sanitaria. «La desigualdad se ha hecho todavía más evidente durante la pandemia» de COVID-19, apunta Arteaga, partidaria de fortalecer la salud y la educación públicas para curar también el tejido social.

«He visto en mi país niños subidos a las copas de los árboles porque no tienen conectividad», recuerda esta antigua profesora y exministra de Educación que ve «un campo enorme para desarrollar» de la mano de la SEGIB en el ámbito educativo, máxime cuando se ha implantado un sistema híbrido que habría llegado para quedarse.

Arteaga alaba la capacidad del método Erasmus de intercambio europeo para acercar países y fomentar el desarrollo y confía en que termine de aplicarse «algo similar» también en el ámbito iberoamericano. También llama a trabajar en la «capacitación de los maestros», enlace final con el alumno.

En el otro «eje fundamental» de su candidatura, el ámbito sanitario, la candidata propone una «organización de salud iberoamericana», mientras que ve necesario igualmente avanzar en otros asuntos como la empleabilidad juvenil, la erradicación de la discriminación de las minorías y la lucha contra el cambio climático, un tema este último en el que «estamos ya en líneas rojas».

«TIENEN QUE SER INVITADOS TODOS»

Arteaga cree que la SEGIB es el espacio «más eficiente» para fomentar el diálogo, como lo atestiguan sus cumbres bienales, no exentas de polémicas por la disparidad de ideologías llamadas a sentarse a una misma mesa. Uno de los temas recurrentes de disputa empieza incluso antes de cada cumbre, con las invitaciones.

«Si todos son miembros de la SEGIB, tienen que ser invitados todos», esgrime Arteaga al ser interrogada por la polémica abierta por la asistencia del Ejecutivo de Nicolás Maduro a la cumbre de Andorra. «Los Gobiernos tienen un representatividad y esta representatividad tiene que ser tomada en cuenta», esgrime.

Arteaga, sin embargo, cuenta entre sus «activos» el haber permanecido alejada de la política activa durante más de 20 años, no militar en ningún partido y ser una persona «de centro». El Gobierno de Guillermo Lasso ha esgrimido precisamente la neutralidad de la expresidenta a la hora de formalizar su candidatura.

«Eso me facilita el diálogo con todos los sectores y hace que no tenga unos prejuicios que podrían darse en otros casos», explica, de cara a un proceso que prácticamente acaba de arrancar y que concluiría en principio en noviembre, cuando se conocerá el nombre de la persona que sustituye a Grynspan al frente de la SEGIB.

La lista de candidatos aún no está cerrada, pero Arteaga no teme una terna amplia: «Tiene que ver con la democracia». Por su parte, se lanza a esta particular carrera con «optimismo» y «ganas de trabajar», y por lo pronto ya se ha encontrado con «mucha apertura» en las autoridades iberoamericanas con las que ya ha podido reunirse estas semanas.

Ser mujer «es importante para algunos países como España», afirma Arteaga, que confirma un reciente encuentro en Nueva York con el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares. En este sentido, aboga por mantener lo «conquistado» por Grynspan y «no dar pie atrás».

En el marco de su visita a España, ya se ha reunido con los responsables del Organismo de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y tiene previsto ofrecer este miércoles de tarde una conferencia en el Senado.

La expresidenta ecuatoriana viajará posteriormente a Portugal para completar una gira por una península cuyo vínculo con América Latina y el Caribe considera «fundamental». De hecho, ve en la SEGIB un buen «puente» entre ambas orillas del Atlántico, así como en una buena herramienta para «fortalecer un vínculo más estrecho con la comunidad europea».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La luz vuelve a marcar este miércoles un nuevo récord de 190 euros en plena escalada de precios energéticos
Las filiales españolas en el exterior facturaron 225.171 millones en 2019 y dieron empleo a 767.629 personas

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios