Álvarez destaca la apuesta de Cantabria por impulsar el contracto en prácticas
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, ha destacado la «fuerte apuesta» que ha hecho el Gobierno de Cantabria por impulsar los contratos en prácticas, con un nuevo plan de incentivos que pueden superar los 18.000 euros de subvención por contrato, y ha pedido, especialmente, la implicación de las empresas para ofrecer una primera oportunidad a los jóvenes.
«El acceso al empleo y la empleabilidad juvenil es responsabilidad de todos», ha dicho la titular del departamento, apelando a la «responsabilidad social» de las empresas e incidiendo sobre «el problema del relevo generacional», que «no está resuelto», según ha apostillado.
Esta es una de las principales ideas que ha transmitido Álvarez durante su participación como ponente en la mesa Cómo reducimos el desempleo juvenil , en el marco del Diálogo sobre el Futuro del Trabajo, un encuentro celebrado en la sede de la Fundación Botín y en el que también han participado el viceconsejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, David Martín; el investigador principal de la Fundación Eurofound, Carlos Vacas, y la profesora de la Universidad de Cantabria, Virginia Sánchez, que ha actuado como moderadora.
Con el objetivo de garantizar a los jóvenes experiencia laboral en aquello en lo que se han formado, la consejera cántabra ha recordado que su departamento ha puesto en marcha dos nuevos programas de empleo que financian la contratación en entidades locales y en corporaciones de derecho público y entidades sin ánimo de lucro, que se suman al que ya se inició la pasada legislatura en colaboración con las empresas públicas del sector público autonómico.
Aquí, ha pedido también la implicación de las empresas, a las que ha invitado a acogerse a los nuevos incentivos, al tiempo que ha subrayado que el contrato en prácticas es «un contrato con derechos, con alta en Seguridad Social y remunerado».
Respecto a las causas del alto desempleo juvenil en España frente a otros países europeos, Álvarez ha puesto el acento en la «disfunción» entre el mundo educativo y empresarial. A su juicio, la formación profesional es el «gran reto a abordar» en Cantabria y en España, donde faltan técnicos y donde se produce un problema de sobrecualificación sobre los empleos que logran los jóvenes.
En este punto, también ha abogado por desarrollar sistemas de «alerta temprana» desde las primeras edades educativas, con el fin de prevenir el abandono escolar, detectar, en su caso, situaciones de vulnerabilidad y, al mismo tiempo, orientar y preparar para el empleo.
SI-SI FRENTE A NI-NI
Además, ha rechazado el término ni-ni , en referencia a los jóvenes que no quieren estudiar ni trabajar, y ha acuñado el si-si porque «los jóvenes sí quieren y sí pueden porque tienen -según ha dicho- capacidad y talento para ello».
Por otro lado, la consejera ha apuntado en su intervención otras causas que dificultan la empleabilidad de los jóvenes menores de 25 años, como son la segmentación del mercado de trabajo y la temporalidad de los contratos.
En este asunto, Álvarez se ha mostrado partidaria de la estabilidad en el empleo, ya que «mejora el rendimiento y la competitividad, las perspectivas profesionales e incrementa el sentido de pertenencia a la empresa».