Yemen critica que Irán «era y sigue siendo el problema» y pide «presión efectiva» contra Teherán y los huthis
El ministro de Exteriores de Yemen, Ahmed Awad bin Mubarak, ha señalado este lunes que Irán «era y sigue siendo el problema» en el conflicto yemení, al tiempo que ha pedido a la comunidad internacional que «desempeñe su papel» y ejerza una «presión efectiva y decisiva» sobre Teherán y los huthis.
Bin Mubarak ha sostenido que Yemen vive «condiciones difíciles y duras» como resultado del conflicto, que comenzó en 2014, y que ha provocado una «catástrofe humanitaria» que «ha desgarrado a la sociedad yemení» y «ha provocado olas de desplazamientos masivos, represión, desapariciones forzadas y pobreza».
En este sentido, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, ha defendido que el Gobierno reconocido internacionalmente ha extendido su mano a la paz «una y otra vez» y ha hecho «todo lo que ha podido» para apoyar las iniciativas enfocadas en lograr una paz «duradera» en Yemen.
De forma paralela, Bin Mubarak ha denunciado que los crímenes y las violaciones a los Derechos Humanos cometidos por los huthis «son inimaginables» y ha ejemplificado sus palabras con la ejecución de nueve yemeníes, incluido un menor, hace menos de diez días. «Similar a los crímenes cometidos por Estado Islámico y Al Qaeda, y hay decenas de yemeníes en las cárceles esperando su turno», ha lamentado.
Por otra parte, ha afirmado el compromiso del Gobierno de Yemen con el Derecho Internacional Humanitario y su «entusiasmo» por la salvaguarda de los Derechos Humanos, especialmente los de las mujeres. A su vez, ha agradecido a Naciones Unidas y a su secretario general, António Guterres, sus esfuerzos para alcanzar la paz en el país asiático.
«Desafortunadamente, todos estos esfuerzos fueron recibidos con total intransigencia por parte de la milicia terrorista huthi, y el régimen (Irán) les apoyó», ha lamentado Bin Mubarak, que ha agregado que estos esfuerzos se han utilizado para «cometer más ataques terroristas».
«Da una imagen clara de las intenciones de esta milicia y su posición sobre la paz, sin darse cuenta de que las armas y la violencia no sembrarán paz, sino más bien generarán nuevos ciclos de conflictos y guerras que solo cosecharán más víctimas y venganza», ha proseguido.
CRISIS ECONÓMICA
El titular de la cartera de Exteriores yemení ha puesto el foco en las «difíciles» condiciones económicas que atraviesa el país, y ha aludido a la disminución de las oportunidades laborales y a la devaluación de la moneda –el rial yemení–, entre otros aspectos.
Así, ha defendido los esfuerzos gubernamentales y de las instituciones estatales para «normalizar la situación en el país», pero ha afeado a los huthis que impongan «regalías, impuestos y aduanas».
«Agradecemos el apoyo humanitario proporcionado por la ONU y la comunidad de donantes, pero el apoyo a la economía y la creación de oportunidades laborales siguen siendo las mejors y más sostenibles soluciones», ha agregado.
Durante su intervención, también ha agradecido al mecanismo COVAX la donación de vacunas contra la COVID-19, pero ha lamentado que se trata de cantidades insuficientes para cubrir a los grupos sociales diana de la vacunación contra la enfermedad.
«Esperamos que los países donantes contribuyan a aumentar el número de vacunas hasta que nadie se quede atrás, ya que el mundo no estará a salvo de esta epidemia a menos que la vacuna se distribuya a todos los países de manera equilibrada, especialmente para los países menos adelantados y los que sufren conflictos», ha insistido.
Por último, Bin Mubarak ha reiterado el apoyo de Yemen a la causa palestina y ha pedido a la comunidad internacional que continúe apoyando al Organismo de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina para que pueda prestar sus servicios a los refugiados palestinos. También ha condenado «enérgicamente» la continuación de las políticas de asentamiento israelíes en los Territorios Palestinos.