Andorra llama a la solidaridad entre países en la 76ª Asamblea de la ONU
Se suma a la Cumbre de los sistemas alimentarios de lucha contra el hambre
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 6
El jefe Gobierno de Andorra, Xavier Espot, ha hecho un llamamiento a la solidaridad entre países para «planificar y ofrecer una respuesta que haga divisar la recuperación de aquellos países donde la pandemia ha causado más estragos», en su discurso en el pleno de la 76ª Asamblea Genera de las Naciones Unidas.
Espot ha defendido que esta respuesta se debe fundamentar en un «desarrollo más sostenible e inclusivo, que no deje a nadie atrás y con el cual las personas puedan cumplir su proyecto vital de paz, con dignidad e igualdad».
Así, ha valorado que «los países ricos hemos hecho prevalecer, una vez más, una situación privilegiada», accediendo más rápidamente a las vacunas contra el Covid-19 y acaparando dosis, que han favorecido las desigualdades entre países, ha dicho.
De la misma manera, ha expresado preocupación por el agravamiento de las crisis humanitarias, la huida de familias de sus sitios de origen, el cambio climático y el «retroceso flagrante de los derechos de las mujeres».
En este punto ha recordado que, en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, de la cual Andorra fue anfitriona el pasado mes de abril, «tuvimos la oportunidad de reivindicar el papel esencial del multilateralismo» frente a retos como la pandemia y el cambio climático.
«Ningún país, ningún estado, por poderoso que sea, puede hacer frente a un reto de esta magnitud sin la participación del resto de la comunidad internacional», ha insistido Espot.
PANDEMIA DE COVID19
Así, en cuanto a la pandemia de Covid-19 Espot ha defendido que la vacuna es la herramienta más potente de que se dispone para combatirla, «pero no servirá de nada si no llega al brazo de todos los habitantes del planeta».
«No es admisible que aún exista una diferencia tan grande respecto al porcentaje de población vacunada entre países desarrollados y países en vías de desarrollo», ha defendido.
Espot ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que «esta actitud nos situaba a un paso de un fracaso moral catastrófico, porque la pandemia seguirá su curso mientras la solución sea parcial».
HAMBRE EN EL MUNDO
Andorra formará parte de la Cumbre de los sistemas alimentarios, ha asegurado el jefe de Gobierno, recordando que «la producción agrícola, su distribución, las rentas y las pautas de consumo tienen el máximo impacto en las personas y en el medio ambiente».
En este sentido, ha asegurado que el Principado «se suma al llamamiento global para que se haga realidad de forma inminente el ODS2 (Objetivo de Desarrollo Sostenible), cero hambre».
El representante de Andorra considera que hay que «reflexionar sobre la necesidad urgente de reformar los sistemas de producción y consumo de alimentos, por tal de avanzar hacia modelos y pautas de consumo más sostenibles y saludables».
RECONSTRUCCIÓN A DISTINTOS NIVELES
Espot ha constatado «un ejercicio de reconstrucción desde múltiples niveles: la salud, la economía, el medio ambiente y la inmigración», apuntando que los modelos de trabajo, movilidad y consumo se han puesto en duda con la pandemia.
Ha opinado que hay que aprovechar el organismo de las Naciones Unidas para que «el multilateralismo se erija en la vía adecuada para encontrar soluciones para los ciudadanos».
Entre las cuestiones a hacer frente entre todos, más allá de las crisis humanitarias, el aumento de la pobreza y los desastres naturales, Espot ha añadido retos como «la cooperación digital para no dejar nadie atrás o la incorporación de los jóvenes como vectores del cambio».
Así, ha instado a no engañarse, pues «el futuro de las generaciones más bien preparadas está en nuestras manos: su experiencia vital, su madurez, depende en buena parte de las consecuencias de nuestras acciones o inacciones. No nos lo podemos permitir y no los podemos decepcionar una vez más».
Finalmente, Espot ha recordado que la educación es uno de los derechos humanos que «se ha reconocido como uno de los principales catalizadores para el desarrollo sostenible, para la erradicación de la pobreza y la prevención de conflictos».