María Blasco (CNIO) recuerda que la investigación es el camino para tener nuevos tratamientos contra el cáncer
Con motivo del Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, que se celebra este viernes, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), la investigadora Maria A. Blasco ha recordado que la investigación es el camino para tener nuevos tratamientos contra el cáncer.
«Es muy importante este día. El cáncer es una de las enfermedades más mortales, que más asustan, y sabemos que la única solución para que cada día nos de menos miedo es la investigación. La investigación es el camino para tener nuevos tratamientos contra el cáncer», ha señalado en la apertura de la Jornada Vacunas contra el COVID-19 y el control del cáncer .
«Hay que pensar que hace unos 50 años, más o menos, allá por los años 70, realmente casi no sabíamos nada de lo que era el cáncer; que era una enfermedad muy grave, mortal, pero no sabíamos realmente cuál era su origen», ha recordado, para dar un repaso por el avance en tratamientos en estos últimos años: radioterapias, quimioterapias, conocimiento molecular del tumor, etc.
Avances que han llevado a saber que hay que entender que el cáncer «es diferente en cada paciente», con lo cual es realmente muy importante la investigación para entender qué origina el tumor de cada paciente y, así, poder tratarlo de una manera personalizada. «Ya hay muchos tratamientos personalizados, pero no tantos como nos gustaría», se ha lamentado la investigadora.
En la ponencia magistral Visión de un virólogo: cómo las vacunas contra la pandemia COVID-19 nos ayudan al control del cáncer , el investigador y virólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Mariano Esteban, ha dado un repaso a la historia de las vacunas desde la viruela hasta la Covid-19, para centrarse en la investigación y los avances que se han producido como consecuencia de la pandemia.
«Se ha podido avanzar de una forma como nunca ha ocurrido en la historia de las enfermedades. A finales del año 2019 aparece una enfermedad, se identifica rápidamente al agente causal, algo que nunca se había hecho con tanta rapidez; en enero se publica la secuencia completa y esto da pie a una serie de procedimientos en los cuales se involucra a científicos de todo el mundo», ha descrito, señalando un hito de la investigación no visto antes.
Esteban ha aprovechado el encuentro para comentar como los avances en las vacunas contra la Covid-19 se están empezando a aplicar en la investigación oncológica. «La pandemia ha puesto de manifiesto que la vacunación es el medio más eficaz de control de procesos infecciosos y que estos procesos se pueden aplicar a otras enfermedades», ha advertido.
OBJETIVO; NUEVAS VACUNAS CONTRA EL CÁNCER
Cuando se habla de encontrar una vacuna contra el cáncer no se habla de una quimera, tal y como ha señalado Margarita del Val, directora del Grupo de Inmunología Viral del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), ya que estas ya existen con muy buenos resultados. Es el caso de la vacuna contra la hepatitis B que previene algunos casos de cáncer de hígado, y de la vacuna contra el virus del papiloma humano que se pone con de manera rutinaria a niñas de 11 o 12 años para prevenir cáncer ginecológicos, principalmente el de cáncer de cuello uterino.
«Es importante conocer el origen de la problemática, esto nos ayuda a actuar muy al principio. Actualmente se sabe que algunos de los tumores que conocemos, alrededor de uno de cada seis, están producidas por un agente infeccioso y no tenemos vacunas frente a todos ellos; pero uno de cada seis, son muchos para empezar ya a trabajar con ellos y no son desconocidos», ha explicado señalando entre ellos el Helicobacter o el virus Epstein Barr.
Respecto al futuro, Blasco ha destacado la importancia de la colaboración público-privada como herramienta para avanzar con nuevas ideas, nuevos tratamientos. «No hay que olvidar que lo público es la semilla, el camino, y que luego hace falta, a lo largo del camino, incorporar financiación privada».
Para un mayor conocimiento de los antígenos tumorales no se descarta ninguna técnica, asimismo el futuro pasa por el desarrollo de vacunas personalizadas para aquellos cánceres con más genes implicados; mientras podrían desarrollarse vacunas más simples, enfocadas de manera terapéutica, atacando al cáncer antes de su formación, y para ello es necesario conocer más marcadores.
El objetivo es atacar al cáncer antes de que se desarrolle, porque, cuando ya se tiene, «intentar tratarlo con una vacuna es mucho más difícil; lo mejor es combatir al enemigo cuando está empezando a multiplicarse y no cuando ya nos lleva un montón de tiempo de ventaja y ha desplegado sus armas», ha señalado del Val.