Guinea Ecuatorial critica que se «imponga» la democracia sin tener en cuenta la «idiosincrasia» de cada país
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha intervenido de forma telemática este jueves en la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en la ciudad estadounidense de Nueva York, donde ha criticado que se «imponga» la democracia como forma de Gobierno sin tener en consideración la «idiosincrasia» de cada país.
«Observamos con enorme preocupación la peligrosa tendencia de algunos países de imponer valores ajenos sobre otros países sin tener en cuenta su historia, cultura, tradiciones y prioridades. La democracia es una buena forma de gobernabilidad, pero no debe imponerse sin tener en consideración la idiosincrasia, historia y tradiciones de los pueblos», ha aseverado.
Además, ha pedido a la ONU que se «reforme» para garantizar que es «realmente útil, legítima y aceptada» y que su colaboración es «más eficaz en la promoción y refuerzo de las cooperaciones con las organizaciones continentales», en este caso, con la Unión Africana (UA).
«En ese sentido, la reforma del Consejo de Seguridad sigue siendo inaplazable aunque este proceso afronte una incomprensible oposición por parte de aquellos países que se benefician del actual status quo «, ha afeado, a la par que ha criticado la «tendencia de algunos países» de «imponer valores ajenos» a otros territorios «sin tener en cuenta» su historia, cultura, tradiciones o prioridades.
Por otro lado, el presidente ha recordado que «la seguridad y la estabilidad son fundamentales para alcanzar el progreso y hacer del mundo un lugar más justo y próspero». «Unir esfuerzos en la búsqueda de soluciones es beneficioso para la humanidad», ha añadido.
Es por esto que ha felicitado a los gobiernos y actores políticos de Libia, Guinea-Bissau y de República Centroafricana por «sus esfuerzos por restablecer la paz y la estabilidad» en sus territorios. Aunque ha remarcado que su nación «no interfiere en los asuntos internos de otros países», por lo que «espera que se respete su soberanía nacional».
Respecto al clima de inseguridad en la zona del Golfo de Guinea, Obiang Nguema ha reiterado su llamamiento a la comunidad internacional y a Naciones Unidas para que se reaccione ante la «creciente inestabilidad e inseguridad» que atraviesa la subregión de África central, donde la criminalidad transnacional «amenaza y se manifiesta en forma de piratería».
El Golfo de Guinea se ha convertido en una zona inestable que «amenaza a la existencia de los países ribereños y al tráfico marítimo internacional», agudizando aún más la crisis económica de los países de la zona, ha lamentado.
«Un evento internacional para abordar a profundidad esta situación es muy necesario. La actividad terrorista y mercenaria siguen suponiendo un serio desafío para nuestros países», ha apuntado.
CRISIS SANITARIA Y ECONÓMICA
En materia sanitaria, Obiang Nguema ha propuesto la celebración de una conferencia internacional para abordar las causas de la pandemia, así como sus consecuencias.
Para el mandatario guineano es necesario estudiar una fórmula de ayuda a los países «más débiles», pues la crisis sanitaria ha «exacerbado muchos problemas y desafíos» de estas naciones que ya se venían arrastrando anteriormente, como pueden ser los conflictos internos, la extrema pobreza o las migraciones.
Así, el líder de Guinea Ecuatorial ha invitado a la comunidad internacional a centrarse ahora en buscar el modo de «convivir con la pandemia» y a «crear resiliencia» para que el conjunto de las naciones se recupere «de manera sostenible» de los estragos del coronavirus.
«La comunidad internacional deberá analizar profundamente lo ocurrido, estudiar sus causas, afrontar y prevenir para que situaciones similares no se reproduzcan en el futuro, o al menos estar mejor preparados para poder mitigar su impacto», ha expresado Obiang Nguema.
En el aspecto económico, ha destacado los esfuerzos de su país por impulsar la economía nacional aplicando políticas que favorezcan la diversificación y revitalicen otros sectores más robustos y menos fluctuantes que el de los hidrocarburos.
Sin embargo, ha lamentado que estos avances sufrieron un «importante retroceso» con las explosiones ocurridas en la ciudad de Bata a comienzos de marzo y que causaron más de un centenar de fallecidos.
Estas pérdidas humanas y materiales «afectaron muy negativamente a la economía del país» y obligaron a las autoridades a «revisar» las prioridades y perspectivas económicas. Es por esto que Obiang Nguema ha agradecido al Fondo Monetario Internacional (FMI) su apoyo de asistencia de emergencia, que irá destinado a mitigar las consecuencias de la pandemia y de las explosiones.