Iglesias aconseja a Felipe VI «no perder de vista las consecuencias» que puede tener la normalización de la ultraderecha

Cree que el monarca solo tiene gestos para la España conservadora y avisa a Sánchez que la derecha que pactaba con el PSOE «ya no existe»

MADRID, 17

El exvicepresidente segundo Pablo Iglesias ha asegurado que el rey Felipe VI «no debería perder nunca de vista las consecuencias que puede tener en una sociedad normalizar a la ultraderecha» y ha augurado que una institución monárquica que solo hace gestos a la España conservadora, como a su juicio ocurre actualmente, no es viable a medio y largo plazo.

También ha desgranado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería tener presente que esa derecha que antaño pactaba con los socialistas cuestiones de Estado ya no existe, pese a que en esta formación aún hay nostalgia del «bipartidismo».

Y es que bajo su criterio, el PP solo puede llegar ya a acuerdos con Vox, puesto que el modelo que va a imperar en esta formación es el que ostenta la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, alertando además de que la posibilidad de un Ejecutivo de coalición entre ambas formaciones supondrá una «involución democrática» para el país.

Así lo ha trasladado durante una entrevista en Público TV , recogida por Europa Press, en el marco del espacio En la frontera que presenta el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, con quien ha analizado la actualidad política mediante la comparativa con diversas series, de las que Iglesias siempre se ha confesado aficionado.

Cuestionado sobre cuál recomendaría a Felipe VI, al que ya regaló una recopilación de la serie Juego de Tronos , el también exlíder de Podemos ha señalado que le aconsejaría la producción titulada La Conjura contra América , basada en una novela de Philip Roth que ficciona los efectos de una sociedad tolerante con el nazismo y que empieza a vivir una «involución».

«Se ve lo que ocurre en una sociedad cuando se normaliza al fascismo (…) Creo que Felipe VI no debería perder nunca de vista las consecuencias que puede tener en la sociedad normalizar a la ultraderecha», ha lanzado Iglesias.

EL REY ASUME QUE «NO TIENE NADA QUE HACER CON LA ESPAÑA PROGRESISTA»

También ha reflexionado sobre el futuro de la monarquía y ha comentado que, pese a que no cree que Felipe VI haya «heredado los vicios de su padre», no tiene esa capacidad de Juan Carlos I de saber colocarse «más cerca del PSOE que a la derecha» y que le granjeó simpatías en muchos sectores de la sociedad.

En contraposición, ha opinado que el actual monarca ha asumido que «no tiene nada que hacer con la España progresista y la España plurinacional» y «solo hace gestos a la España conservadora» «¿Es viable en el medio y largo plazo una institución monárquica que solo reivindica la derecha? Yo creo que no», ha esgrimido Iglesias para desgranar que la clave de su futuro es que fuera aceptada por diferentes posiciones políticas.

HAY SECTORES DEL PSOE QUE AÑORAN EL «BIPARTIDISMO» Y PACTAR CON PP

Por otro lado, Iglesias recomendaría a Pedro Sánchez el visionado de la serie El Reino , pues a su criterio «explica bien qué tipo de derecha va a haber en el futuro». En este sentido, ha subrayado que esa derecha que pactaba con el PSOE «ya no existe» y el presidente tendría que tenerlo en cuenta, pese a que en sectores socialistas hay «cierta nostalgia del bipartidismo».

De cara a ilustrar su tesis, el exvicepresidente ha relatado una conversación que tuvo con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, a cuenta de la situación del Consejo General del Poder Judicial y en la que el dirigente socialista estaba confiado en pactar con el PP la renovación del órgano de gobierno judicial, mientras él le replicó que eso «era antes», que ahora «es otra cosa» porque «éstos ya solo pueden pactar con Vox».

CASADO NO PODRÁ IMPEDIR QUE AYUSO «ARRASE» Y LIDERE EL PP DE MADRID

Y en esta línea ha aludido a que el «sueño» de vía moderada ostentada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, «ya murió» y que el «modelo que se va a imponer» es el de Ayuso, que va a «arrasar» en la «pelea» por controlar el PP de Madrid mientras el líder nacional, Pablo Casado, y su número dos , Teodoro García Egea, «no van a poder hacer nada».

A su vez, ha desgranado que la posibilidad de un gobierno de coalición de PP y Vox es un «serio peligro de involución democrática» y que la izquierda no debe instalarse en una postura de «que viene el lobo», pero sí incidir en las consecuencias de lo que supondría esa hipotética opción, como algunas encuestas apuntan.

En caso de que esa hipotética coalición llegara a la Moncloa, Iglesias no tiene dudas de que la primera exigencia de Vox sería exigir la recuperación de competencias autonómicas, como las educativas, y «buscarían excusas para ilegalizar partidos».

EL GRAN PROBLEMA DE LA JUSTICIA ES EL PP

Respecto a la situación de la justicia, el exsecretario general de Podemos ha recriminado que el problema de «falta de independencia judicial en términos de politización» es el PP, que «controla a jueces para no desaparecer». «El gran problema de la falta de independencia judicial es el PP, que sistemáticamente ha forzado el control de los jueces», ha ahondado.

También ha aludido al «carácter extremadamente conservador» de parte de la magistratura, que lleva a algunos magistrados a «resistirse» a las leyes que «emanan del poder legislativo», citando al respecto el dictamen «escandaloso» del CGPJ sobre la Ley del solo sí es sí .

Y es que ha señalado que se produce en algunos miembros de la judicatura un «activismo político impropio de los jueces». Iglesias ha destacado que el discurso de Felipe VI tras el referéndum del 1-O en Cataluña «animó a muchos sectores conservadores de la judicatura a ejercer un rol político».

Finalmente, ha cargado contra una reciente entrevista del consejero madrileño y portavoz del PP en materia de Justicia, Enrique López, que en su opinión revela que el PP se «jacta abiertamente» de que hay una «batalla política y ellos piensan que tienen poderes de su Estado a su favor», al decir que la mayoría de jueces apoyan las tesis de los populares sobre la reforma del sistema de elección del CGPJ.

«Al fin y al cabo, porque ese el problema histórico de la derecha en España, que acepta democracia siempre que sus resultados les guste», ha concluido.