Urkullu llama al «relanzamiento» de Euskadi y al inicio de «un nuevo ciclo» tras «el eclipse covid»
El Lehendakari reconoce «errores» y lamenta las dificultades judiciales y competenciales para adoptar medidas frente a la covid
VITORIA, 12
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha llamado al «relanzamiento social, económico, sanitario y emocional» de Euskadi tras el «eclipse covid», y ha defendido que la mejora de los datos epidemiológicos sitúan a Euskadi «a las puertas de un nuevo ciclo». Urkullu ha reconocido «errores» en la gestión de la crisis de la pandemia y ha lamentado las dificultades judiciales y competenciales para adoptar medidas con las que afrontarla.
El máximo responsable del Gobierno autonómico ha abierto este jueves el primer debate de política general que celebra la Cámara autonómica en esta legislatura. El inicio de su intervención lo ha centrado en hacer un repaso del año y medio transcurrido desde el comienzo de la pandemia.
El lehendakari ha recordado que en Euskadi han fallecido 4.669 personas desde el inicio de la crisis del coronavirus, y ha destacado que las instituciones vascas volverán a recordar el próximo día 21, tal y como hicieron el año pasado, a todas las víctimas de la pandemia.
El máximo responsable del Gobierno autonómico ha afirmado que la solidaridad y la empatía hacia quienes «más han sufrido» por causa de la pandemia ha de llevar a los gobernantes a actuar «con prudencia y seriedad».
«PRUEBA-ERROR»
Iñigo Urkullu ha afirmado que el «eclipse covid», tal como se ha referido a la crisis sanitaria, ha supuesto un gran desafío, ante el que se ha debido reaccionar con el método de «prueba-error». En este sentido, ha reconocido «errores» en la gestión de la pandemia. «Los gobernantes no tenemos respuestas para todo», ha manifestado.
Por ello, ha admitido que se ha actuado «en muchas ocasiones» condicionados por las «circunstancias inéditas y desconocidas, avanzando en la experiencia». «Reconozco los errores padecidos, muy especialmente en los primeros meses de pandemia. He reconocido los errores atribuibles al desconocimiento de la magnitud, evolución y efectos de la pandemia. He reconocido que nos costó más tiempo del debido articular una respuesta unitaria ante una situación de extrema gravedad mundial», ha añadido.
El lehendakari también se ha referido a las dificultades que han surgido desde el ámbito judicial y competencial a la hora de adoptar medidas desde el Gobierno autonómico y de actuar «con medidas en orden a la jerarquía de valores».
En este sentido, ha considerado que los gobernantes deberían tener la posibilidad, «como en algunos países del norte de Europa, de aprobar leyes provisionales basadas en la prueba y error», de forma que existiera la posibilidad de «corregir las fórmulas que no tengan resultados adecuados».
Tras recordar que la pandemia se inició la pasada legislatura, ha advertido de que se ha padecido «la crisis sanitaria, social, emocional y económica más grave en muchas décadas». «Las dificultades, penalidades y problemas vividos por la sociedad a lo largo de este tiempo merecen esta reflexión crítica que asumo en primera persona», ha apuntado.
APRENDIZAJES
No obstante, ha puntualizado que «todas las situaciones críticas dan la oportunidad de aprender» por lo que cree que Euskadi se enfrenta a «un punto de inflexión» en el que, después de año y medio, se encuentra «a las puertas de iniciar un nuevo ciclo».
«He compartido con los consejeros la necesidad de redoblar el esfuerzo para sumar voluntades ante el reto colectivo que nos ha planteado y plantea esta pandemia. Este Debate de Política General simboliza la oportunidad de un nuevo comienzo. La oportunidad de compartir las bases para el relanzamiento social, económico, sanitario y emocional», ha indicado.
El Lehendakari ha afirmado que «la prioridad de esta etapa» ha sido luchar para controlar la pandemia y, a su vez, disponer de los mimbres necesarios para paliar sus negativas consecuencias».
«Hoy, transcurridos 18 meses de lucha y sacrificio, alcanzada una mayor protección de grupo en Euskadi, el 90% de la población mayor de 12 años ha recibido una dosis, y podemos confirmar que nos encontramos en los albores de una nueva etapa de esperanza», ha afirmado.
Tras citar la aprobación de una Ley propia antipandemia, ha asegurado que «en paralelo a la gestión sanitaria, las instituciones han realizado un esfuerzo extraordinario para paliar las consecuencias de la pandemia en la economía y el empleo».
De esta forma, ha citado el «esfuerzo complementario» realizado por las instituciones vascas a las medidas generales del Gobierno español y de la UE.
Entre los resultados, ha destacado el mantenimiento de la educación presencial, la «mejora» de las infraestructuras sanitarias», las ayudas sociales a «los más necesitados» la «mejora» en las residencias», el apoyo a los sectores económicos, el plan de resistencia dirigido a la hostelería, el comercio y el turismo, o el apoyo a la cultura, los acuerdos en la Mesa del diálogo social y actuaciones en materia de igualdad.
RELANZAMIENTO
El Lehendakari ha puntualizado que «el relanzamiento de Euskadi» es también «un relanzamiento anímico y emocional, después de una experiencia social, familiar y personal tan dura y difícil como la causada por la pandemia».
Debido a las «lecciones aprendidas», cree preciso «fortalecer los principios y valores» compartidos, el «compromiso con las personas», la «Euskadi bien común», el «modelo de Desarrollo Humano Sostenible» y el «relanzamiento de Euskadi Basque Country»
Este «relanzamiento de Euskadi» requiere, según Urkullu, «promover un estado de ánimo de superación y esperanza en un futuro positivo». «Tras el nubarrón anímico y emocional, fruto del duro contexto que nos ha tocado vivir, se acercan tiempos de esperanza», ha asegurado.
El Lehendakari ha admitido que «la pandemia sigue ahí», pero Euskadi va «logrando dejar atrás sus efectos más trágicos y devastadores en términos de vidas humanas y afección a la salud».
A su juicio, una crisis «de esta magnitud» conduce a «promover la prudencia, el realismo y la ponderación en nuestras propuestas», y a «aprender de los errores cometidos en crisis pasadas».
Para Urkullu, la superación de la crisis de la pandemia y la esperanza en un futuro positivo, «requieren un espíritu constructivo que favorezca la aportación de lo mejor de cada persona, entidad o institución en favor del bien común».
«La pandemia ha puesto a prueba nuestra convivencia, la fortaleza de nuestros servicios públicos, la cohesión social, la respuesta que damos a las familias y personas más vulnerables. Nos queda mucho por hacer», ha concluido.