La Justicia colombiana manda a la cárcel al exguerrillero El Zarco extraditado desde España
La Justicia de Colombia ha condenado a prisión al exguerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) Luis John Castro Ramírez, alias El Zarco tras ser extraditado desde España.
Un juez de control de garantías de Ibagué, en el céntrico departamento de Tolima, ha dictado la medida de aseguramiento para el condenado ante el riesgo de fuga y el peligro que supone para la sociedad, recoge el medio colombiano Caracol Radio.
Este miércoles la Fiscalía ha expuesto sus argumentos para solicitar esta medida preventiva de aseguramiento contra Castro y, tras esto, el juez ha dado paso a intervenciones de representantes del Ministerio Publico, victimas y la defensa del acusado.
Tras escuchar el fallo del juez, la defensa ha asegurado que impondrá un recurso de apelación, argumentando que una parte de la presentación de la Fiscalía ha incluido ciertos elementos que violarían los derechos fundamentales de su defendido, El Zarco .
El exguerrillero partió este lunes del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con destino Colombia, consumando así su extradición del país europeo.
«Es solicitado en extradición al Reino de España por orden de captura internacional con circular roja de Interpol por los delitos de homicidio en persona protegida», explicó el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional colombiana.
El Zarco se fugó de una cárcel en Colombia y después huyó hacia España, donde fue capturado en 2019, relató Vargas. «Por trámites de orden jurídico, en España fue puesto en libertad y nuevamente solicitado por Colombia, por lo cual fue recapturado. Estamos a la espera de su llegada para ponerlo a disposición de las autoridades competentes», añadió.
El Zarco quedó en libertad el 3 febrero de 2021 porque, según la Audiencia Nacional, Colombia dilató en al menos cuatro oportunidades la solicitud de extradición. Castro está acusado de participar en la entrega de al menos 17 personas al Ejército para ser asesinadas y presentadas como «falsos positivos» entre 2007 y 2008.
El sospechoso reclutaba a estas personas con promesas económicas y, en uno de los casos, habría llevado a tres hombres el 6 de noviembre de 2007 hasta una zona cercana a Cali donde miembros de la Tercera Brigada del Ejército Nacional los mataron en «un presunto combate, haciéndolos pasar por subversivos que iban vestidos de policías armados».
En 2008 reclutó de la misma forma a otras 14 personas que también fueron asesinadas por militares «sin mediar combate» y que fueron «presentadas como bajas legítimas en combate» en documentos oficiales «que daban apariencia de legalidad a las operaciones militares», ha relatado Vargas.
Castro asegura que es víctima de una persecución política por denunciar los mismos hechos de los que se le acusa y, para oponerse a la entrega, denunció que en Colombia lo iban a asesinar.