Marlaska niega «persecución política» tras culpar el PNV a la Guardia Civil de un despido en Iberia
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este miércoles que se pueda hablar de «persecución política» en una denuncia llevada al Congreso por el PNV debido al despido de un ciudadano como auxiliar de Iberia en base a unos informes de la Guardia Civil que lo señalaban como potencial amenaza contra la seguridad área.
En la sesión de control al Gobierno, el diputado Mikel Legarda ha preguntado por el caso de Patxi Zamora Aznar, recordando que la amenaza que representaría este ciudadano guardaba relación con que formó parte en las elecciones locales de 2007 de una lista de Acción Nacionalista Vasca (ANV), «anulada por el Tribunal Supremo por su conexión con Batasuna». Además, ha solicitado que se legisle ya para desclasificar información que, según este ciudadano, le niega la Guardia Civil.
Grande-Marlaska ha sostenido que «ya es hora» de aprobar una ley de secretos oficiales basada en la transparencia aunque preservando la defensa de los intereses nacionales. No obstante, sobre el caso concreto expuesto por el PNV, ha recordado que está judicializado tras un despido que se ordenó antes de la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno.
EVITA EMITIR NINGUNA VALORACIÓN
«No voy a emitir ninguna valoración al respecto, pero sí tengo que corregir cuando se habla o se hace entrever alguna persecución política», ha apuntado Grande-Marlaska, que se ha remitido a la normativa europea, el Reglamento 2019/103, regulador de «cómo se puede acceder a zonas restringidas de los aeropuertos».
También ha señalado que «existen mecanismos de defensa, como es la evaluación de la idoneidad del personal en el ámbito de la aviación civil» y que constan diferentes actuaciones judiciales, pendientes de resolución: una demanda en lo contencioso-administrativo del TSJ de Madrid; otras dos demandas, una civil y otra administrativa, contra AENA; y una última laboral ante un juzgado de lo social de Madrid.
Sobre la ley de secretos oficiales en lo que se refiere a información clasificada, Grande-Marlaska ha apuntado que «no existe ninguna voluntad de bloqueo» por parte del Ministerio del Interior y que lo que espera es un borrador «eficiente». «Es hora de una nueva ley de información clasificada», ha terciado tras comparar Legarda esta situación con la de EEUU y el atentado del 11-S.
