Batet abre el curso parlamentario urgiendo a renovar los órganos caducados para «preservar la institucionalidad»
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha arrancado este lunes el nuevo curso parlamentario urgiendo a la renovación de los órganos constitucionales caducados, como el Consejo General del Poder Judicial, y lo ha hecho llamando a todos a «preservar la institucionalidad» y avisando de que no intentar la búsqueda de acuerdos supone un incumplimiento de los deberes de sus señorías.
No es habitual que desde la Presidencia del Congreso se intervenga al inicio de un nuevo periodo de sesiones, pero Batet ha querido aprovechar la primera sesión en el hemiciclo tras el paréntesis estival para reclamar solemnemente que se trabaje por el consenso entre los partidos políticos.
Batet no lo ha citado expresamente, pero el mensaje se ha interpretado como una exhortación a las fuerzas políticas para que cumplan con su obligación de renovar los órganos constitucionales que llevan meses o incluso años en funciones: el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas.
La presidencia del Congreso ha comentado que, aunque el nuevo periodo de sesiones arranca con aún «bajo los condicionantes de presencialidad que impone la pandemia», lo hace también con una «perspectiva cierta de poder recuperar en breve la normalidad en nuestros trabajos».
CUMPLIR LA LEY
«La normalidad es, además del funcionamiento ordinario, la asunción de las obligaciones y responsabilidades que imponen las normas y, en el caso del Congreso, la Constitución y las leyes que esta misma Cámara aprobó en su momento», ha agregado Batet.
La tercera autoridad del Estado ha dicho ser «muy consciente de que llegar a acuerdos es difícil», a veces incluso «muy difícil» y que es algo que no se puede imponer, pero también ha hecho hincapié en que «no intentarlo o negarse a hacerlo» sería «un claro incumplimiento» de los deberes de los diputados.
«Y creo que es una obligación de todos nosotros defender y preservar la institucionalidad de nuestro país, de España», ha abundado.
Además, ha reiterado a sus señorías que «la libertad de expresión y la libertad de crítica no son contradictorias con el respeto a las personas» y que «en el Parlamento ese respeto se dirige especialmente a los ciudadanos y ciudadanas» a los que representan. «Hagamos entre todos en este periodo de sesiones y de nuestro trabajo algo de que los españoles puedan sentirse orgullosos», ha concluido Batet.