El Pollo Carvajal cambiaba de escondite cada tres meses y recurrió a cirugía y disfraces para ocultarse en España
Los agentes que accedieron a la casa le retiraron un cuchillo que portaba en un enclaustramiento en el que tuvo ayuda de allegados
Hugo Armando Carvajal Barrios, el exgeneral de los servicios secretos conocido como El Pollo Carvajal, cambiaba de escondite cada tres meses hasta su detención anoche en Madrid y recurrió a cirugía estética y a elementos de disfraz para tratar de ocultarse durante los casi dos años que estuvo prófugo de la Justicia para evitar su extradición a EEUU.
En el momento de la entrada en la vivienda con puerta blindada, el fugitivo fue hallado en la última de las habitaciones de la casa, donde se había encerrado en un intento desesperado de evitar la detención policial. En ese momento, y por parte de los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que llevaron a cabo la entrada a la vivienda, le fue retirado un cuchillo afilado que portaba, siendo neutralizado y engrilletado.
Los agentes han constatado que «consortes» le daban cobertura realizando compras y recados para él. Además, reconoció que el único momento que había salido al exterior en todo este tiempo era a la terraza de la vivienda, pero estrictamente en horario nocturno y disfrazado.
La investigación para localizar al prófugo comenzó tras su fuga en el año 2019, siendo su localización y detención desde ese año una de las grandes prioridades de los especialistas en localización de fugitivos, según ha informado la Policía Nacional.
MODIFICÓ SU APARIENCIA
Además se tuvo constancia de que el fugitivo se habría sido sometido a varias operaciones de cirugía estética para modificar su apariencia y que, además, estaría usando todo tipo de elementos de disfraz para facilitar su ocultación, entre los que se detectaron bigotes, barba y pelucas postizas y utensilios adhesivos para su fijación, pero también para figurar en la imagen de los pasaportes falsos que iba obteniendo.
Agentes de la Policía Nacional, en estrecha colaboración con la Agencia Antidroga Norteamericana DEA –Drug Enforcement Agency- han detenido al fugitivo venezolano, quien tenía en vigor una reclamación judicial emitida por la Audiencia Nacional. El arresto se llevó a cabo sobre las 21.15 horas y, en la mañana de este viernes, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial reclamante.
NO TENÍA PROPIEDADES NI TELÉFONO
Tras numerosas gestiones, los agentes pudieron constatar que no figuraba como propietario de ningún bien ni propiedades inmobiliarias, al igual que de ningún vehículo, o línea telefónica en territorio español por lo cual utilizaría a varios de los consortes como figuras interpuestas de su entera confianza, con el único fin de intentar pasar desapercibido para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y no dejar rastro alguno que permita identificar su presencia en territorio nacional.
Como fruto del referido intercambio de información operativa en el ámbito de la cooperación policial internacional, junto a todo el compendio de inteligencia obtenido durante años de trabajo, se tuvo conocimiento de un posible paradero, concretamente una urbanización de Madrid.
Allí se articuló un amplio dispositivo de vigilancia y seguimiento en torno a la misma, en el que tomó parte del mismo la Oficialía de Enlace de la DEA en Madrid, acreditada en España. Una vez ubicada la vivienda en la calle Torrelaguna, se solicitó el correspondiente mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Guardia. Los agentes tuvieron que derribar la puerta al no ceder, ya que estaba blindada y el piso fortificado.
El arrestado reconoció que había permanecido en nuestro país en todo momento, y que desde su fuga, hace ya casi dos años, cambiaba cada tres meses de escondite, utilizando domicilios diferentes en los que vivía completamente enclaustrado, sin salir a la calle en ningún momento, atemorizado por la difusión pública de su imagen.