Calviño aboga por unas normas fiscales europeas modernas, simples y que apoyen la inversión
BRUSELAS, 10
La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, ha defendido este viernes la necesidad de «modernizar y simplificar» las normas fiscales europeas para «adecuarlas a la realidad» actual y que permitan acometer las «necesidades de inversión» derivadas de la pandemia para impulsar una recuperación verde y digital.
Así se ha expresado a su llegada a la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) en Liubliana (Eslovenia), en la que se da por seguro que los Diecinueve mantendrán un intercambio de opiniones sobre la reforma de las reglas fiscales, ahora suspendidas, a pesar de que no es un punto incluido formalmente en la agenda.
Calviño, en particular, ha señalado que España es un país «comprometido» con la «responsabilidad fiscal» que ha defendido desde hace tiempo la necesidad de modernizar y simplificar las reglas para «adecuarlas a la realidad que estamos viviendo y en particular a las necesidades de inversión derivadas de la recuperación» digital y verde.
La vicepresidenta económica del Gobierno ha reconocido que entre los socios del euro existen «posiciones muy diferentes» sobre la revisión de las reglas fiscales, pero ha confiando en que las negociaciones no se demoren demasiado.
«Espero que tengamos unas nuevas reglas que sean adecuadas antes de que salgamos de este marco extraordinario que hemos acordado para responder de forma adecuada a las necesidades de la pandemia», ha afirmado, en referencia al momento en que vuelvan a aplicarse.
El Eurogrupo empezó a abordar una posible reforma de las reglas fiscales a comienzos de 2020, pero la pandemia de coronavirus detuvo todos los trabajos. La Comisión Europea quiere retomar el proceso este otoño con el lanzamiento de un nuevo periodo de consultas.
Sin embargo, la modificación de las reglas que limitan el déficit y la deuda es un asunto que divide en gran medida a los países de la moneda común. Por un lado, España, Italia o Francia abogan por una relajación de las mismas, mientras que los nórdicos, Austria o Países Bajos prefieren mantenerse en los objetivos actuales.
Las reglas fiscales europeas están suspendidas desde el inicio de la pandemia con el objetivo de que los gobiernos de la UE aumentasen el gasto público y las inversiones sin miedo a posibles expedientes por aumentar su déficit y deuda, pero la intención es volver a aplicarlas ya en 2023 ante la consolidación de la recuperación.