La ONU señala el conflicto en Etiopía como obstáculo para el control de la langosta del desierto
Naciones Unidas ha lamentado que las langostas del desierto se reproducen, a día de hoy, sin ningún tipo de obstáculo ni control en las regiones del norte de Etiopía debido al conflicto interno que vive el país.
Este hecho amenaza la producción de alimentos de en otros puntos del país africano, así como en Eritrea, tal y como ha expuesto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
«Aunque la escala de reproducción actual es de menos de un año, la incapacidad de realizar operaciones de campo en el norte y noreste de Etiopía es motivo de gran preocupación», ha expuesto la FAO.
Ya en 2020 la peor plaga de langostas en décadas afectó de sobremanera los cultivos, el forraje y los medios de vida de millones de personas de la región, por lo que la ONU ha remarcado que «muchos eventos ambientales extremos tienen un efecto devastador en la vida de las personas», tal y como recoge la agencia Bloomberg.
Además, con el fin de ejemplificar sus argumentos, Naciones Unidas ha tomado como ejemplo el ya mencionado enjambre que azotó el Cuerno de África en 2020 y el ciclón Amphan, que afectó especialmente la región fronteriza entre India y Bangladesh en mayo.
En un artículo publicado en su página web, la ONU ha señalado las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad humana como algo que afecta al medio ambiente de manera «impredecible», junto con la falta de un plan de gestión suficiente del riesgo de desastres.
Ambos desastres ocurrieron en 2020, con el conjunto del planeta sometido a la pandemia de la COVID-19 , lo que significó que la efectividad de la respuesta a ambos desastres se redujo, con el movimiento restringido tanto para los humanitarios como para las víctimas, quienes también se encontraron más vulnerables en materia económica y de financiación.
