Artolazabal afirma en la inauguración en Gogora de la exposición sobre Buesa que si algo pretendió ETA es despersonalizarlas

BILBAO, 6

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal ha pedido recordar al casi millar de víctimas de ETA «como personas, no sólo como un fatídico número de una negra y macabra lista porque si algo pretendieron los terroristas fue despersonalizar y deshumanizar a sus víctimas; pero no lo lograron».

Artozabal ha hecho este llamamiento durante su intervención en la inauguración en la sede del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora de la exposición «Buesa. El valor de la palabra. El valor del compromiso» que ha tenido lugar este lunes.

La muestra, que ha sido organizada por la Fundación Fernando Buesa Blanco con motivo de cumplirse el 20 aniversario de su asesinato, recala por vez primera en Bilbao tras su inauguración el pasado otoño en Vitoria-Gasteiz, gracias a la colaboración con el Instituto Gogora.

En la inauguración, han estado presentes, además de la consejera Artolazabal, el viceconsejero de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz; la hija del político socialista asesinado, Marta Buesa; la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, Aintzane Ezenarro; y uno de los comisarios de la exposición, Eduardo Mateo.

Durante su intervención, Artolazabal se ha referido a Fernando Buesa como «uno de los políticos vascos más importantes del primer cuarto de siglo de democracia» y ha insistido en recalcar «la importancia de reivindicar, como hace la exposición, a la persona, su trayectoria política y personal».

En este sentido, ha señalado que con exposiciones como la ahora inaugurada, «queremos recordar al casi millar de víctimas de ETA como personas, no sólo como un fatídico número de una negra y macabra lista, porque si algo pretendieron los terroristas fue despersonalizar y deshumanizar a sus víctimas; pero no lo lograron».

DEBER INSTITUCIONAL Y SOCIAL

La consejera ha reclamado que la memoria sea «un derecho» pero también «un deber de las instituciones y de toda la sociedad». Por ello, «el mejor homenaje que podemos tributar a todas las víctimas y a la memoria de Fernando Buesa es construir un futuro con memoria, que significa verdad y compromiso cívico, democrático y ético. Y memoria quiere decir también futuro y convivencia», ha añadido.

Asimismo, Artolazabal ha recordado el compromiso del Gobierno Vasco para construir un futuro con memoria construido sobre los pilares de «la dignidad de la persona, el rechazo y la deslegitimación más radical de la sinrazón del terrorismo y de cualquier otra expresión de violencia, y la protección y garantía efectiva de los derechos humanos».

En este sentido, ha reiterado que «paz y convivencia son sinónimos de reconocimiento del daño causado y autocrítica real y sincera por parte de los responsables directos y su universo político», ha incidido.

También ha insistido en la necesidad de reconocer la injusticia de las muertes porque «fue injusto el asesinato de Fernando y de Jorge; fueron injustos los asesinatos de todas y cada una de las personas víctimas de ETA».

Artolazabal ha destacado la labor que lleva a cabo la Fundación Fernando Buesa y ha trasladado su agradecimiento tanto a la hija del político socialista, Marta Buesa, como al comisario de la muestra, Eduardo Mateo, por su «inestimable aportación a la construcción de nuestra memoria colectiva, por vuestra firme defensa del pluralismo político como elemento constitutivo fundamental del AND de este país».

Por su parte, Marta Buesa ha recalcado la importancia de «hacer memoria y contar a las nuevas generaciones lo que fue el terrorismo».

En este sentido ha afirmado que la exposición sobre la figura de Fernando Buesa «no solo recorre la vida» de su padre, sino que «cuenta al mismo tiempo cómo se vivía en Euskadi y en qué circunstancias ETA arrebató la vida a cientos de personas y, con ello, la libertad y la paz al conjunto de la sociedad», ha explicado.

Asimismo, Marta Buesa ha destacado que, una vez acabada ETA, «su legitimación social y política sigue aún presente; el trabajo de fundaciones como la nuestra es más necesario que nunca, ya que muchos quieren confundir y borrar las huellas de lo que ha supuesto el terrorismo».

A su vez, el comisario de la muestra, Eduardo Mateo, ha explicado que, cumplidos ya 20 años de trabajo, esta exposición «muestra el fruto de un proyecto que continúa en su camino de ser un lugar en el que el encuentro y la reflexión sean el sustento para una sociedad más plural y también más comprometida con los valores que Fernando defendió con tanto ahínco: la convivencia, la defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos».

HASTA 30 SEPTIEMBRE

La exposición «Buesa. El valor de la palabra. El valor del compromiso» se podrá visitar en la sede de Gogora (María Díaz de Haro, 3, Bilbao) desde este lunes y hasta el 30 de septiembre de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas.

La muestra, comisariada por Antonio Rivera Blanco, catedrático de Historia Contemporánea de la UPV-EHU, y por Eduardo Mateo Santamaría, responsable de proyectos y comunicación de la Fundación Fernando Buesa Blanco, ha contado con el apoyo y la colaboración del Gobierno Vasco, Fundación Víctimas del Terrorismo, Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y Fundación Vital.

Según los responsables de la exposición, «los veinte años que hace del asesinato de Fernando Buesa Blanco y su escolta, Jorge Díez Elorza, son los de la trayectoria de la fundación que lleva su nombre».

A su juicio, «si una lógica sectaria acabó entonces con sus vidas, otra inversa, que busca el encuentro entre diferentes sobre la base del pluralismo, el Estado de derecho y la democracia, nos ha dado fuerzas en ese tiempo. Dos décadas llenas de cambios y de actividad son tiempo suficiente para mirar por un momento atrás, valorar lo andado y fortalecer más aún nuestro compromiso futuro».

Tras su inauguración el pasado otoño en el Centro de Exposiciones de la Fundación Vital de Vitoria-Gasteiz, la exposición llega a Bilbao en una ruta itinerante que también recalará en Donostia – San Sebastián a finales de año.