Revilla pide más Policía y Guardia Civil en zonas turísticas de Cantabria: Lo de Noja no puede volver a repetirse
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil atribuye los disturbios en Noja a medio centenar de jóvenes «agresivos», que gritaban goras a ETA
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha insistido en pedir el refuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en zonas turísticas de la comunidad en los que habitualmente hay botellones porque, según ha dicho, altercados como los del pasado fin de semana en Noja «no pueden volver a repetirse».
Revilla espera que hechos como los de Noja, en el que un macrobotellón en la playa del Ris acabó con enfrentamientos con la Guardia Civil, 18 detenidos, un centenar de denuncias y algunos agentes heridos, sean algo puntual y una «cuestión de fin de ciclo o de verano» y no vuelvan a producirse.
Además, ha recordado que «la mayor parte» de los participantes en los incidentes no eran gente de Cantabria (según se ha hecho público un porcentaje muy elevado de los detenidos eran del País Vasco).
El presidente regional ha valorado algunas «decisiones importantes» que se alcanzarón ayer en la reunión que mantuvieron, para analizar los hechos, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones (PSOE); la consejera de Presidencia, Paula Fernández (PRC), y el alcalde de Noja, el regionalista Miguel Ángel Ruiz.
En dicha reunión, Delegación y Ayuntamiento acordaron intensificar las labores de prevención de los botellones en las playas del municipio e incrementar la plantilla de la Guardia Civil que trabaja de forma permanente en la localidad y, además de de incrementar las labores de prevención en lo que queda de verano, todas las Administraciones decidieron celebrar una junta de seguridad en junio para intensificar la coordinación de cara a la época estival, y una segunda reunión en septiembre para hacer balance.
Revilla ha recordado que en Cantabria hay municipios turísticos, como Noja, que durante el año multiplican su población por «30, 40 o 50» y cree que los Cuerpos de Seguridad y el Gobierno de la Nación, que es el que tiene la competencia, tienen que estar «a la altura» ante esta circunstancia. «No puedes mantener unas plantillas de seguridad de esas zonas como si estuviéramos en invierno», ha apuntado.
CÁNTICOS EN EUSKERA, GORAS A ETA Y ATAQUES «COORDINADOS» EN NOJA
Sobre los disturbios de Noja también se ha pronunciado este miércoles en un comunicado la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que han explicado que la dificultad de la actuación de los agentes no radicó en el gran número de personas que había congregadas sino en «grupo de medio centenar de jóvenes agresivos y coordinados que atacaban con gran virulencia» a los efectivos de la Benemérita.
Ha explicado que estos jóvenes se enfrentaban a los agentes «perfectamente coordinados», coreando «cánticos en euskera» y ha asegurado que «entre canción y canción sí gritaban de manera clara con contundencia y odio hacia los agentes del Cuerpo Gora Euskadi Ta Askatasuna , «en clara referencia de apoyo a la banda terrorista ETA». También gritaban, según la versión de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que «la Kale Borroca ya estaba allí».
Pese a los disturbios, la Unión de Oficiales ha lanzado un «mensaje de tranquilidad» y ha señalado que este problema de los botellones existe en la comunidad «igual que en el resto de los lugares turísticos de España».
Además, ha subrayado que la USECIC «actuó controlando en todo momento la situación, siendo el único recurso policial que se enfrentó de primera mano a los violentos, sin necesidad de emplear recursos más especializados como Unidades antidisturbios específicas de Guardia Civil».
