Casado acusa a Sánchez de «dilapidar» las ayudas europeas «para su agenda electoral» y para contentar a sus socios
Afirma que el Gobierno promueve «seis grandes contrarreformas» que deshacen políticas del PP en contra de lo que pide Bruselas
El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de usar las ayudas de la Unión Europea «para su agenda electoral» y para contentar a sus socios de Unidas Podemos y los partidos independentistas. Además, ha advertido de que el plan del Ejecutivo para los fondos europeos es como «un gigantesco Plan E verde y digital» que supondrá «dilapidar» el dinero como hizo el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante un acto en Madrid con el presidente del Grupo del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Manfred Weber, Casado ha señalado que los efectos de la crisis del coronavirus han sido mayores en España que en otros países y que actualmente tiene una mala situación en cuanto a déficit y deuda públicos, competitividad y empleo.
Teniendo en cuenta todo el dinero que ha recibido y que va a recibir España de Europa, ha dicho que la tardanza en la recuperación de los niveles anteriores de Producto Interior Bruto y de déficit se debe a que hay «un mal Gobierno que está usando las ayudas europeas para su agenda electoral y para hacer lo que sus socios le piden».
«Europa le ha dado un bote salvavidas a España y Sánchez lo ha agujerado para dar de beber a sus socios de Podemos, los nacionalistas y Bildu. Es algo que no se puede tolerar», ha manifestado.
«UN GIGANTESCO PLAN E» PARA «DILAPIDAR» LOS FONDOS
Además, ha afirmado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia elaborado por el Ejecutivo de coalición no tiene «ninguna visión transformadora» y se basa en consumir los fondos europeos en proyectos a corto plazo o en definir planes a largo plazo que son «irrealizables».
«Un keynesianismo intensivo que maquille las cifras económicas, un gigantesco Plan E verde y digital que nos recuerda a lo que hizo Zapatero», con «16.000 millones de euros dilapidados para crear solo 100.000 empleos, de los cuales solo sobrevivió el 4 por ciento», ha indicado.
También ha criticado que el Gobierno no aceptara pactar con la oposición el plan de recuperación cuando el PP se ofreció a ello a pesar del «coste electoral» que le supondría por tener que respaldar reformas que «en algún momento van a tener que ser duras».
UNILATERALIDAD ABSOLUTA
Cree que Sánchez ha propuesto un «plan nini», porque no ha habido «ni conversaciones ni cogobernanza» con los partidos de la oposición, porque en el Congreso «se debatió sin votación», y tampoco con las comunidades autónomas, las entidades locales, la patronal y los sindicatos. «La unilateralidad ha sido absoluta», ha concluido.
En vez de hablar con los partidos «europeístas», el PSOE ha acordado las medidas «con Podemos, un partido populista, comunista» que es «contrario a todos los fundamentos de estabilidad y responsabilidad europeos», con las formaciones independentistas y con Bildu, ha lamentado.
Casado considera que el plan de Sánchez para los fondos europeos no contiene «ninguna reforma» y que simplemente presenta «seis grandes contrarreformas», que, además, van «en contra de lo que pide la Comisión Europea» a España y del «sentido común».
Así, ha reprochado al Gobierno que esté deshaciendo políticas del anterior Ejecutivo del PP como la reforma laboral, la de las pensiones –derogando el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización– o la ley Wert en el ámbito educativo.
En el ámbito de la unidad de mercado, lo ha acusado de poner «barreras» burocráticas y agrandar las diferencias entre regiones, y también ha rechazado la «contrarreforma energética» y la «demagogia medioambientalista» del Ejecutivo que «ha hecho que el coste de la energía se haya disparado». Y en materia fiscal, ha advertido del «infierno fiscal» que supondrá para las clases medias y trabajadoras una subida de impuestos 80.000 millones de euros.
Igualmente, el presidente del PP ha apuntado que no hay una agencia independiente que haga un seguimiento de la reconstrucción y de cómo se emplean los fondos europeos y que el nivel de ejecución del dinero ya recibido es «ínfimo», del 3,72 por ciento.
Por último, ha dicho que el Ejecutivo no ha cumplido los requisitos sobre el Estado de derecho que exige la UE, en particular en lo referente a la transparencia informativa, el control parlamentario o la Justicia. Sobre esto último, ha vuelto a pedir que se cambie la ley para que doce de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sean elegidos por los jueces y no por los políticos.
EVITAR QUE «NUESTROS HIJOS PAGUEN LA DEUDA DE MALOS GESTORES»
Casado, que ha estado acompañado en el acto por la vicesecretaria Sectorial del PP, Elvira Rodríguez; la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Monserrat; y el secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz; ha agradecido la «solidaridad» de la UE con los Estados miembros y ha detallado las reformas que haría su partido para impulsar la recuperación tras la crisis sanitaria, económica y social causada por el Covid-19.
En este contexto, ha destacado que el impacto sufrido por España ha sido especialmente grave por la «mala» gestión sanitaria que ha hecho Gobierno y por su «mala política económica» previa a la pandemia. Por ello, le ha afeado que ahora «presuma» de que la recuperación económica llegará en 2023.
Teniendo en cuenta las decenas de miles de personas que han fallecido por el coronavirus en España y los «estragos económicos y sociales» de la pandemia, que se suman a un «empobrecimiento» de los ciudadanos por la inflación y las subidas de impuestos, «decir que estamos en la Champions League de la economía es irresponsable e inmoral», ha subrayado.
Además, ha advertido de que el incremento de la deuda pública y del déficit estructural y la «insostenibilidad» de las pensiones tendrán graves consecuencias para las próximas generaciones. Pero cuando gobierne el PP, «vamos a hacer las reformas para que nuestros hijos no tengan que pagar la deuda de los malos gestores actuales» y para que «la solidaridad de los europeos no caiga en saco roto», ha prometido.