Cs celebra el reconocimiento internacional a España por evacuar a afganos y dice que las «medallas» no son para Sánchez
Se alegra de la converscaión de Sánchez con Biden, pero le pide explicar en el Congreso el plan de evacuación y la coordinación con UE y EEUU
El vicesecretario general y portavoz del Comité Ejecutivo de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha celebrado este lunes el reconocimiento que ha recibido España de líderes internacionales por la operación para sacar de Afganistán a personas amenazadas por los talibán, pero ha dejado claro las «medallas» en este caso no se las debe adjudicar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino que son para los servidores públicos que están allí gestionando todo.
«Nos congratulamos de que el nombre de España está quedando en el ámbito internacional donde merece» porque se está realizando «una buena labor de repatriación», ha declarado en una rueda de prensa en la sede de Cs dos días después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el del Consejo Europeo, Charles Michel, visitaran junto a Sánchez el campamento en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) que acoge temporalmente a afganos que han trabajado para las instituciones europeas.
Según ha apuntado, la situación de «caos» que hay en Afganistán –donde los talibán han tomado el poder tras la retirada de las fuerzas internacionales– y obstáculos a los que se enfrentan los afganos que quieren entrar en el aeropuerto de Kabul están complicando las evacuaciones.
Bal se ha felicitado de que, pese a ello, se esté consiguiendo llevar a Madrid a los españoles que había en el país centroasiático, a los afganos que han colaborado con las fuerzas españolas a lo largo de los años y a sus familias y también a los afganos que han trabajado con la Unión Europea y a otros que serán luego trasladados a Estados Unidos.
Pero «la foto no es la de las medallas que se quiera poner el presidente del Gobierno en esta grave crisis» de política internacional, sino la foto de «los servidores públicos que están al pie del cañón» en Afganistán, ha subrayado el dirigente de Cs, que ha aplaudido la labor en la evacuación que están desempeñando el embajador, Gabriel Ferrán, la segunda jefa de la Embajada, Paula Sánchez, y los efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
SÁNCHEZ DEBE EXPLICAR EL PLAN DE EVACUACIÓN EN EL CONGRESO
Por otro lado, ha reiterado que Sánchez «tiene que comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar a todos los ciudadanos y a todos los grupos políticos cómo va a este plan» y detallar cuánto va a durar, qué medios se están utilizando y cómo es la coordinación con el resto de países de la UE y con Estados Unidos.
Bal ha dicho que este es un «asunto de Estado» en el que Ciudadanos y otros partidos de la oposición solo pretenden «ayudar» a que la operación salga bien y a promover la buena imagen internacional de España, pero ha insistido en que debe haber «rendición de cuentas» por parte del jefe del Ejecutivo en la Cámara Baja.
Además, ha recordado que los presidentes o primeros ministros de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Francia comparecieron «tempranamente» ante los medios de comunicación o en sede parlamentaria para hablar de Afganistán, mientras que «a Sánchez le costó dejar sus vacaciones» y regresar al Palacio de la Moncloa.
Sobre la conversación telefónica que el presidente del Gobierno mantuvo con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que acordaron el uso de las bases militares que Estados Unidos tiene en Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) para acoger temporalmente a afganos colaboradores de Washington en tránsito hacia otros países, Bal ha dicho que se alegra de que se haya establecido una colaboración con ese fin.
Respecto a si esa charla entre ambos dirigentes hará olvidar la imagen que dio Sánchez con la charla que tuvo con Biden mientras caminaban por un pasillo durante la última cumbre de la OTAN, ha respondido que fue tan «breve» que quizá algunos ya la habían olvidado. A su juicio, «aquel encuentro que Moncloa intentó vender como si fuera un éxito de la diplomacia española fue verdaderamente irrisorio».