El proyecto Aviator, en el que participa Iberia, sigue adelante para lograr una aviación más sostenible
El Proyecto Aviator, financiado por el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE) y dedicado a analizar el impacto de las emisiones de aviación en la calidad del aire de los aeropuertos y los alrededores, sigue adelante, ya que la pasada semana se realizaron pruebas en un avión Airbus A340-600 de Iberia en el aeropuerto de Ciudad Real.
La directora de Sostenibilidad de Iberia, Teresa Parejo, ha destacado que la aviación se enfrenta al «gran reto de la descarbonización» y , para ello, cree que es «fundamental» realizar una apuesta «clara, decidida y ambiciosa» por la investigación, para garantizar una aviación sostenible a largo plazo.
«Participamos en el proyecto Aviator con el objetivo de entender mejor el impacto que tiene la aviación en la calidad del aire, tanto cuando se utilizan combustibles de origen fósil como sostenibles», ha añadido.
Expertos del INTA, coordinador del consorcio que compone Aviator, y de otras empresas e instituciones realizaron diversas mediciones de la emisión de partículas, compuestos orgánicos volátiles y gases (dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno y azufre), entre otros, derivados del funcionamiento de los motores convencionales de aviación.
El proyecto Aviator consiguió hace más de dos años la máxima puntuación otorgada por la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes, lo que le permitió conseguir la financiación de la UE dentro de los Retos Sociales de Horizonte 2020.
Otros objetivos clave de Aviator consisten en desarrollar sensores de bajo coste para determinar partículas ultrafinas, medir las emisiones en función de las condiciones climáticas y desarrollar modelos que permiten estudiar la microfísica real que se produce en la emisión de un motor de combustión.