La ONU pide una «rendición total de cuentas» por el genocidio contra la minoría yazidí a manos de Estado Islámico
Naciones Unidas ha hecho hincapié en la necesidad de una «rendición total de cuentas» por parte de los responsables del genocidio contra la comunidad yazidí a manos del grupo yihadista Estado Islámico en el marco de su ofensiva en 2014 en Irak.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha destacado en el séptimo aniversario de esta ofensiva que los yihadistas «atacaron brutalmente a los yazidíes», en el marco de una campaña en la que miles de miembros de esta minoría «fueron sometidos a una violencia inimaginable por su identidad».
«Estos actos atroces de Estado Islámico podrían equivaler a crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio», ha dicho Dujarric, quien ha recordado que muchas de las víctimas siguen en campamentos de desplazados o están aún desaparecidas.
Por ello, ha recalcado que «apoyar los esfuerzos del Gobierno de Irak para garantizar la rendición de cuentas y proteger los Derechos Humanos sigue siendo una prioridad de la ONU», antes de aplaudir al Ejecutivo iraquí por aprobar una ley para dar ayuda a los supervivientes de estas atrocidades.
«En este sombrío aniversario, Naciones Unidas sigue totalmente comprometida a apoyar todos los esfuerzos para lograr rendición de cuentas y justicia», ha explicado Dujarric, quien ha reiterado que «reconocer el dolor y el valor de los yazidíes, así como la recuperación y la rehabilitación, siguen siendo una prioridad».
El equipo de investigación de la ONU que investiga las atrocidades de Estado Islámico en Irak concluyó en mayo de 2021 que hay «pruebas claras y convincentes» para clasificar como genocidio los crímenes cometidos por el grupo terrorista a la minoría religiosa yazidí.
Estado Islámico declaró un califato a finales de julio de 2014 en el que se dedicó a expulsar a las religiones minoritarias de la zona por considerarlos infieles, además de amenazarles de muerte por no convertirse al islam, incluidos los yazidíes.
Los yihadistas consideran que los yazidíes son adoradores del demonio y se estima que al menos 9.900 yazidíes iraquíes murieron cuando el grupo se hizo con el control de zonas de Irak. En el país residían cerca de 50.000 miembros de esta comunidad antes de que se iniciara la campaña de persecución por parte de Estado Islámico.