Asufin sostiene que el fin del Líbor a finales de año puede llevar a «un nuevo frente judicial»
Asufin ha advertido de que el fin del Líbor el próximo 31 de diciembre podría «abrir un nuevo frente judicial» para los clientes de hipotecas multidivisas y las entidades que las tienen entre sus carteras, según asegura la asociación a través de un comunicado.
Ante el fin de este índice, Asufin señala que hay afectados por hipotecas multidivisas que «siguen esperando una solución» para sus préstamos en yenes o francos suizos y recuerda su denuncia ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BdE), ya que una decena de entidades con este tipo de productos no estaría informando a sus clientes.
«Se podría abrir un nuevo frente judicial para estas 70.000 familias porque la mayoría de las escrituras contienen cláusulas de respaldo que podrían ser abusivas», sostiene la asociación.
En este contexto, afirma que las alternativas a este índice que se contemplan en los contratos «no es asimilable a una buena práctica en estos momentos». Así, apunta al caso de Kuxtabank, que establecería como sustitutivo el «controvertido» IRPH Entidades, o las de Barclays y Caja Segovia que establecerían el aplicar la cláusula de vencimiento anticipado en caso de no llegar a un acuerdo o por imposibilidad de establecer un índice alternativo. «Es decir, que se puede obligar al cliente a devolver la totalidad del préstamos en el plazo de un mes», asegura la asociación.
Para las entidades del grupo de Banco Popular no se prevé, en cambio, ningún índice sustitutivo, por lo que la CNMV ha señalado que se aplicaría el designado por la Comisión Europea (CE). Este caso también se aplicaría para Banco Sabadell, que sí remite a un índice que se determine por ley o disposición normativa o administrativa.
En CaixaBank, Asufin señala que existiría un «índice indefinido», de «mayor analogía posible», pero «no aclara cómo se seleccionará». Sobre las soluciones de Bankinter, Banco de Valencia, Bankia o Ibercaja «se refieren a un índice alternativo que el banco pueda obtener en el mercado para plazos día a día o similar».
La asociación observa «mayor concreción» en las escrituras de Banco Santander y de Deutsche Bank al establecer un índice alternativo determinado por uno o varios bancos de Londres. Sin embargo, sostiene que esta solución «sigue dejando al cliente al albur del banco».
«Otras entidades han optado por establecer un tipo fijo que vendría establecido por el último valor publicado, como es el caso de Catalunya Caixa, Caja España y Caja Segovia. Finalmente, Barclays propone un periodo para negociar con el cliente, mediante acuerdo bilateral», añade.
Ante esta situación, Asufin ha alertado de que, en caso de que las entidades y sus clientes no lleguen a un acuerdo, «se podría abrir un nuevo frente en la litigiosidad bancaria al considerar que estas cláusulas no son transparentes, pudiendo ser declaradas abusivas».
Además, la asociación ha pedido tanto a la CNMV como al Banco de España que «obliguen» a las entidades a informar de su exposición al riesgo a este tipo de riesgos, detallando el número que tienen vivas en cartera, el importe total y las actuaciones que están realizando para «garantizar una transición respetuosa con los derechos de los consumidores y la información que están dando a sus clientes y por qué canales».
En este sentido, la CNMV ya advirtió en mayo de que la desaparición del Líbor exige que todos los participantes, autoridades, entidades, mercados y usuarios de los índices, se preparen para la transición, pues no hacerlo adecuadamente podría dificultar la eficacia de los contratos financieros y dar lugar a riesgos para la estabilidad financiera.