Los hosteleros deberán controlar que los clientes que acceden al interior tienen pasaporte Covid
Los establecimientos de hostelería ubicados en municipios en nivel 3 y 4 de riesgo según el semáforo Covid deberán controlar que los clientes que acceden a su interior tengan el pasaporte vacunal.
Así lo ha dicho hoy, a preguntas de la prensa, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, al ser cuestionado sobre cómo se llevará a cabo el control para que las personas inmunizadas puedan entrar al interior de la hostelería en localidades donde debe permanecer cerrado.
Zuloaga ha explicado que la decisión de la Consejería de Sanidad, que se publicará «en las próximas horas» en el Boletín Oficial de Cantabria, plantea la modificación del decreto del 11 de mayo, cuyo desarrollo «compete a las consejerías de Turismo o de Presidencia».
Por lo tanto, a partir de este momento, las instalaciones de hostelería «tendrán que incorporar los criterios necesarios para garantizar que las personas que puedan entrar al interior cumplen con al menos uno de los tres parámetros que marca el pasaporte Covid», igual que ahora venían realizando un control de los clientes –teléfono y hora de llegada- para facilitar el rastreo, ha dicho.
El vicepresidente ha afirmado que la Consejería de Sanidad «no es la que tiene la competencia» para realizar ese seguimiento, además de que se trata de «cumplimiento de la legalidad», una norma desde que se publique en el BOC.
«Por lo tanto, los responsables del desarrollo de esas actividades, en el nivel tres y cuatro que tienen cerrado el interior, salvo el cumplimiento del calendario vacunal, son los que tienen que asumir el respeto de la norma, como el toque de queda o como cualquier otra de las normas sanitarias que imperan en este momento en la comunidad autónoma», ha dicho.
Por otro lado, sobre los «sucesivos cambios de criterio» del Gobierno PRC-PSOE en los últimos días respecto a las restricciones en la hostelería que ha realizado hoy el coordinador de Cs y portavoz del grupo parlamentario, Félix Álvarez, Zuloaga ha remarcado que las decisiones que se toman desde el ámbito de la Sanidad en esta comunidad «tienen que ver justa y llanamente con preservar la salud de los cántabros».
El también portavoz del Gobierno ha recordado que cuando se puso en marcha el semáforo Covid en mayo no existía el pasaporte Covid, que se ha implementado en julio. Y ha sido esta semana cuando se ha planteado la modificación del decreto de mayo para incluir «ese nuevo parámetro del pasaporte vacunal como un condicionante que se pueda tener en cuenta a la hora de acceder a actividades que, en el interior, no están permitidas en situaciones tres y cuatro» de riesgo.
«Por lo tanto, el Gobierno de Cantabria siempre ha actuado dentro del marco de la legalidad, pretendiendo preservar la vida de los cántabros y teniendo en cuenta los pasos jurídicos que hay que dar», ha subrayado.
Además, ha apuntado que la medida llega después de haberse defendido y planteado en el Consejo Interterritorial de Salud, donde se buscaba el respaldo y el acuerdo del resto de comunidades «para que no se den situaciones como la que hemos conocido ayer en Canarias» y porque «es fundamental que las comunidades autónomas tomemos las decisiones con el máximo amparo legal».
Por otra parte, Zuloaga ha incidido en la situación hospitalaria «crítica» que soporta actualmente la comunidad, con las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) al 87% de ocupación general, lo que supone que, si sigue el ritmo de contagios Covid, se podrían llegar a suspender cirugías, no atenderse servicios rurales o afectaría a la campaña de vacunación.
Y a lo que suma que actualmente hay en Cantabria más de un millón de personas, «que también están soportados en buena parte a través del Servicio Cántabro de Salud».
El vicepresidente ha hecho estas declaraciones tras visitar, junto al rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, el paraninfo tras las obras de reforma.