Agricultura destaca la PAC y la pesca sostenible entre los compromisos cumplidos en el primer semestre
La Política Agraria Común (PAC), cuya negociación comunitaria culminó el pasado 29 de junio en Luxemburgo, la aprobación en primera vuelta del anteproyecto de ley de pesca sostenible e investigación pesquera por el Consejo de Ministros, la negociación del Fondo Europeo Marítimo, Pesquero y Acuícola (FEMPA), así como la activación de las primeras medidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la modernización de regadíos han sido algunos de los compromisos cumplidos más relevantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el primer semestre del año.
En concreto, el acuerdo interinstitucional alcanzado entre Consejo, Comisión y Parlamento europeo en torno a la PAC permitirá la puesta en marcha de los 47.724 millones de euros (2021-2027) para los agricultores y ganaderos españoles, así como la negociación del FEMPA, del que España es la principal beneficiada con 1.120 millones de euros, el 21% del total, han marcado gran parte de la agenda negociadora del Departamento que lidera Luis Planas en la primera mitad del año, y en ambos casos, finalizó con pactos que incorporaban las principales demandas planteadas por España.
En el plano nacional, con la luz verde del Gobierno al anteproyecto de ley de pesca sostenible -su trámite de información pública terminó el 24 de junio- se ha dado el pistoletazo de salida a la modernización del sector, contribuir a la conservación de los recursos, a estrechar el vínculo entre ciencia y política pesquera y a poner en valor la función socioeconómica de la pesca en el territorio.
En agricultura, el Ministerio ha activado las primeras 45 medidas del plan de recuperación para modernizar el regadío en España, con una aportación pública de 260 millones de euros, un importantísimo avance hacia la sostenibilidad ambiental, a desarrollar riegos cada vez más eficientes, con un uso eficaz de los recursos gracias a la innovación para mejorar productividad y rentabilidad agraria.
Además, se han destinado 72 millones de euros de gasto público de los presupuestos generales del estado para 14 actuaciones que modernizarán unas 29.000 hectáreas de regadío.
Sin embargo, el principal compromiso cumplido es la futura PAC, que cuenta con dos grandes novedades como su fuerte orientación medioambiental -más del 40 % del presupuesto se destinará a medidas para luchar contra el cambio climático-, así como la flexibilidad que se concede a los estados miembros para diseñar la aplicación de esta política y adaptarla a la realidad agronómica de cada país a través de un plan estratégico.
Agricultura ha señalado que esta nueva PAC se sustenta sobre un sistema de reparto de ayudas «más justo, más equilibrado y más social», que beneficiará, sobre todo, a las explotaciones profesionales y familiares, las que más necesitan del respaldo económico de la PAC y que constituyen la «gran clase media» de la agricultura y la ganadería.
Para favorecer el necesario relevo generacional que asegure el futuro de las actividades económicas en el medio rural, se arbitran ayudas específicas a la incorporación de jóvenes. La futura PAC incorpora la perspectiva de género, que fue una iniciativa de España, y destinará también ayudas específicas para facilitar la incorporación de la mujer a las actividades relacionadas con el sector primario.
Destaca también la aprobación por el Consejo de Ministros de un real decreto sobre normas de comercialización del aceite de oliva que permitirá la retirada de producto en aquellas campañas en las que se produzca un exceso de producción que pueda causar perturbaciones.
FONDOS EUROPEOS PARA ESTIMULAR EL RELEVO GENERACIONAL EN LA PESCA
El Departamento de Planas también ha destacado que el FEMPA, instrumento clave de apoyo para afrontar los retos de futuro del sector pesquero y acuícola comunitario en el periodo 2021-2027, seguirá siendo el principal instrumento de apoyo, no solo para el sector productor, transformador y comercializador, sino también de todos aquellos actores públicos y privados que realicen actuaciones en el ámbito de la pesca, acuicultura y en el medio marino.
Como principal beneficiaria del fondo, casi la totalidad de los objetivos planteados por España, han quedado recogidos y permitirán, entre otros, el necesario relevo generacional en la pesca.
A petición de España y tras intensos debates, se han incluido ayudas para la mejora de la eficiencia energética y cambio de motores, que dotarán de mayor seguridad el trabajo a bordo, así como la habitabilidad.
De esta forma, la mayoría de los barcos pesqueros españoles podrán optar a esta ayuda clave desde el punto de vista medioambiental y para atraer a los jóvenes a la actividad pesquera con mejores condiciones de trabajo y vida a bordo.
En materia pesquera también figura el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre las posibilidades de pesca en las aguas compartidas, ya que despeja las incertidumbres que el Brexit había causado a la flota española y europea y les garantiza que podrán disponer de los cupos que estaban previstos durante 2021 y 2022.