El primer ministro de Malta pide perdón por los «fallos» que llevaron al asesinato de Caruana Galizia
El primer ministro de Malta, Robert Abela, ha pedido perdón este viernes por los «fallos» del Gobierno en relación con el asesinato de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia en 2017.
En una rueda de prensa, ha invitado a la familia de Caruana Galizia a reunirse con él y ha asegurado que el Gobierno no descarta una indemnización si «ello forma parte del proceso de reconciliación».
Sus palabras llegan después de que la pesquisa pública sobre el asesinato mostrara el «fracaso» del Estado a la hora de proteger su vida y apuntan a la «cultura de la impunidad» en el seno del Gobierno. El informe sobre la investigación señala así que dicha «cultura de la impunidad» se extendió a «otras instituciones del Gobierno, como la Policía, y ha provocado el colapso del Estado de Derecho» en el país.
«Fui nombrado primer ministro después de que comenzara la investigación, pero ahora soy primer ministro y es mi deber pedir perdón por los fracasos del Estado», ha aseverado, según informaciones del diario Times of Malta .
En este sentido, ha trasladado sus disculpas especialmente a los familiares y allegados de la periodista y ha aplaudido el hecho de que la pesquisa reconozca las medidas puestas en marcha por su Gobierno para reforzar las instituciones.
Así, ha aseverado que el asesinato supone un «capítulo negro para la historia de Malta», algo de lo que «hay que aprender una lección». Por ello, ha matizado que el Gobierno realizará consultas públicas para implementar las recomendaciones incluidas en el informe sobre la pesquisa.
Las autoridades tienen previsto reunirse con la oposición y el Instituto de Periodismo. Abela, por su parte, ha hecho hincapié en que «institucionalmente» el país está «irreconocible» respecto a lo que era hace meses y ha matizado que ha obtenido el visto bueno de la UE, si bien el «proceso de reforma continuará».
La pesquisa pública sobre la muerte de la periodista comenzó en junio de 2019 tras la presión ejercida por el Consejo de Europa. Desde entonces, tres jueces han registrado al menos 120 testimonios al respecto.