Amnistía Internacional pide al Reino Unido que redistribuya urgentemente la vacuna contra el Covid-19
Amnistía Internacional y el actor Michael Palin han pedido al Gobierno de Reino Unido que redistribuya urgentemente vacunas contra el Covid-19 para garantizar que quienes corren más riesgo, con independencia de donde vivan, pueden recibir una inyección vital.
Y es que, por ejemplo, en Nepal, más de 1,4 millones de personas en situación de riesgo recibieron su primera dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca en marzo y debían haber recibido la segunda a principios de junio.
Sin embargo, los suministros previstos no llegaron al país debido a la escasez mundial de vacunas, por lo que el plazo se amplió hasta julio. Tras un llamamiento a la comunidad internacional, Japón se comprometió a corregir esta deficiencia, pero, a menos que el mundo haga algo más, la falta de acceso a las vacunas contra la Covid-19 seguirá dejando atrás a Nepal y a muchos países más en la lucha contra el coronavirus.
«Tras haber viajado en Nepal y conocer a muchos de sus habitantes, estoy desolado porque más de un millón de vidas corren peligro en este país. Pido al gobierno de Reino Unido que comparta inmediatamente su suministro de vacunas con Nepal y otros países donde las personas que corren más riesgo no tienen acceso aún a las vacunas contra la COVID-19», ha dicho el actor Palin.
Desde Perú hasta Túnez, pasando por Indonesia y Papúa Nueva Guinea, la Covid-19 ha asolado millones de vidas y sigue causando estragos. Globalmente, se han perdido más de cuatro millones de vidas, los sistemas de salud siguen «resquebrajándose» bajo la presión y, para la mayor parte del mundo, especialmente donde hay una gran escasez de vacunas, todavía no se ve la luz al final del túnel.
Según las proyecciones, al ritmo actual, se tardarán 57 años hasta que todos los países estén totalmente vacunados y los datos más recientes muestran que el 85 por ciento de las vacunas se han administrado en los países más ricos, mientras que sólo un 0,3 por ciento lo han sido en países de bajos ingresos. Países como Reino Unido, que compraron dosis suficientes para vacunar tres veces a toda su población, deben hacer ya lo que les corresponde para resolver la desigualdad global de vacunas.
«Reino Unido ya ha inmunizado totalmente a más del 50% de su población en aproximadamente seis meses. En cambio, Nepal, inmerso en otra ola mortal de Covid-19, sólo ha podido vacunar con la pauta completa al 3,97 por ciento de su población y no ha recibido las entregas programadas. Estas cifras muestran la gravedad de una desigualdad imperdonable. Las naciones ricas no pueden seguir volviendo la cabeza sin más mientras se incendia la casa de su vecino. No estamos hablando en abstracto: estamos hablando del derecho a la vida de las personas», ha dicho la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.