Banco de España señala que el «notable» impacto de la Covid-19 sigue sin reflejarse en el crédito dudoso
Avisa de que se observa ya un deterioro crediticio «notable» en los sectores más afectados por la pandemia
El Banco de España ha señalado que el impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en la economía española sigue sin traducirse en un aumento de los créditos dudosos, si bien afirma que durante el primer trimestre del año se mantuvo la tendencia al alza del crédito normal en vigilancia, así como un repunte, menor, de los créditos dudosos.
«El notable impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en la actividad económica sigue sin reflejarse en un aumento generalizado de los créditos dudosos en los balances de las entidades de depósito», asegura el supervisor en su artículo Evolución reciente de la financiación y del crédito bancario al sector privado no financiero correspondiente al primer semestre de 2021.
Sin embargo, apunta a que en el primer trimestre «se mantenía la tendencia al alza del crédito normal en vigilancia especial, concentrado en los créditos a los sectores de actividad económica más afectados, y se observaba también un repunte, de menor cuantía, de los créditos dudosos en estos mismos sectores».
La ratio de dudosos se situó en el 4,5% en mayo (+0,1 puntos frente a marzo), mientras que el supervisor observa ciertos indicios de empeoramiento de la calidad crediticia en determinados sectores y actividades, así como «señales claras» de deterioro crediticio latente, aproximado por los préstamos normales en vigilancia especial.
El artículo resalta que los dudosos en los sectores muy afectados por la pandemia aumentaron en términos interanuales en 2020, con casi un 12% en diciembre, acelerándosee esa tendencia en los primeros meses de 2021. De hecho, en marzo habían aumentado un 27,4%, por lo que el Banco de España señala que estas actividades «sí se observa ya un deterioro crediticio notable».
Por otro lado, el Banco de España ha apreciado un nuevo ligero endurecimiento en los criterios de concesión de préstamos entre enero y marzo, vinculados el aumento de los riesgos percibidos por parte de las entidades financieras, como se desprende de la última Encuesta de Préstamos Bancarios.
En cambio, entre abril y junio, los criterios de aprobación habrían permanecido inalterados, observándose incluso una leve relajación en la financiación a las grandes empresas, lo que podría responder a una mejora de las perspectivas macroeconómicas.
Además, la encuesta surgiere un cambio de tendencia en la evolución de la demanda de financiación por parte de empresas y hogares. En concreto, entre abril y junio, habrían repuntado las peticiiones de fondos en casi todos los segmentos, con la excepción del de los préstamos de grandes empresas, que se habrían vuelto a reducir ligeramente. El Banco de España destaca el repunte de la demanda experimentada por los hogares y señala que este mayor dinamismo estaría en línea con la recuperación económica.
COLCHONES DE CAPITAL
Por otro lado, el supervisor afirma que ante una menor intensidad de las medidas de apoyo a empresas y familias, la capacidad de las entidades de dar financiación a estos sectores «será determinante para lograr normalizar el nivel de actividad económica».
Así, señala que los bancos de los principales países europeos cuenta con una «cantidad considerable» de recursos de capital para financiar la expansión del crédito, al tiempo que afrontan varios retos para su utilización, como una reducida rentabilidad y el elevado coste de los recursos de capital.
En este sentido, señala que la crisis de la Covid-19 no ha erosionado la solvencia de los bancos europeos, mientras que las medidas fiscales, monetarias, pero sobre todo, las prudenciales (sobre la regulación de requerimientos de capital o la recomendación de no repartir beneficios, «han ayudado a mantener e incluso mejorar las ratios de capital».
Esto se refleja también en un incremento de los colchones voluntarios, que se han visto impulsados igualmente por la relajación de ciertos requerimientos: liberación de colchones macroprudenciales, posibilidad de cubrir P2R (Pillar 2 Requirements) con capital de calidad inferior a CET1, etc.
RETICENCIA AL USO DE LOS COLCHONES
No obstante, el Banco de España señala que existe «evidencia creciente de reticencia» por parte de los bancos a la utilización de estos colchones, tal y como se ha reflejado en la contracción en la oferta de crédito en la eurozona a finales de 2020 y principios de 2021.
Para explicar esta reticencia, el supervisor explica que a menor distancia del capital total a los mínimos regulatorios, será más difícil que los bancos utilicen este capital voluntario.
Además, otra condición para utilizar estos colchones sería la capacidad de las entidades para recomponerlos pasada la crisis, así como la valoración que el mercado realiza del capital que tienen las entidades, «la cual requeriría que el uso de los colchones no diera lugar a una reducción de ese valor».
Sin embargo, el Banco de España insta a la utilización de una parte de los colchones de capital por parte de los bancos y considera que para facilitar su uso es fundamental una «comunicación clara» sobre el plazo para reconstituir los colchones.
«Su uso también será más efectivo en la medida en que las estrategias bancarias ayuden a mejorar su rentabilidad: por ejemplo, mediante ganancias en eficiencia. En particular, la mejora de las expectativas de rentabilidad impulsaría las valoraciones bancarias y facilitaría la reconstrucción de los colchones, reduciendo el coste de su utilización presente», concluye al respecto.