Vara, sobre la ausencia de Aragonés en la Conferencia de Presidentes y las dudas de Urkullu: «Ellos se lo pierden»
MÉRIDA, 27
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha valorado la decisión del jefe del Ejecutivo catalán, Pere Aragonés, de no acudir a la Conferencia de Presidentes, y las dudas del lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, replicando que «ellos se lo pierden» y recordando que «una parte del futuro de sus comunidades pasa por el futuro de España».
«Si eso no les preocupa, es que no les preocupa tampoco lo suyo», ha aseverado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, el dirigente socialista extremeño, quien ha añadido que «cada uno haga con sus decisiones lo que estime oportuno», pero «ese no es un buen ejemplo».
Respecto a las críticas de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha planteado la posibilidad de no acudir a las próximas, el jefe del Ejecutivo extremeño ha dicho que no le «cabe en la cabeza», por lo que ha confiado en que «o no se ha explicado bien o no le hemos entendido bien».
Vara ha señalado que Madrid «es una clave de bóveda importante en el Estado de las Autonomías, porque es la capital del estado, y es un poquito de todos», tras lo que ha apuntado que «entrar en determinados discursos es dar carta de naturaleza al que hacen otros».
Por eso, Fernández Vara ha señalado que no le «preocupa lo que pueda decir un independentista porque va de suyo», pero sí le preocupa «los que sin serlo, a veces dicen lo mismo», ha planteado.
«NO HACER OPOSICIÓN»
En este contexto, Vara ha reafirmado este martes que la Conferencia de Presidentes es una institución «de primera magnitud» ya que es un «espacio donde poder hablar» los mandatarios autonómicos, y «no donde hacer oposición al Gobierno central».
El líder extremeño ha avanzado que en la Conferencia de Presidentes se va a tratar sobre tres asuntos «muy importantes», que son la Covid-19, los fondos europeos y la política contra la despoblación y el reto demográfico, por lo que ha tachado «frivolidad» que se puede trasladar a la ciudadanía que hablar de estos temas «no tiene importancia, y darlo por perdido desde antes».
Ante esta situación, el presidente extremeño ha querido recordar que «la oposición se ejerce en el Congreso de los Diputados, no en las instituciones en las que participamos como gobierno», ya que de esta forma se está «haciendo un flaco favor a las instituciones».
En ese sentido, ha recordado que los responsables políticos «pasan, pero las instituciones permanecen», por lo que esta «no se pueden poner en peligro», tras lo que ha reivindicado que la Conferencia de Presidentes «es una institución de primera necesidad, de primera magnitud», ya que «es el único espacio» que tienen los mandatarios autonómicos para verse.
Por tanto, la Conferencia de Presidentes debe ser «un espacio donde poder hablar, no espacios donde hacer oposición al Gobierno de España», ya que para eso está el Congreso de los Diputados , tras lo que ha lamentado que «en España cuesta mucho hacer separación de espacios de debate», y el de la reunión del viernes es «gobernar el estado de las autonomías en España».
Así, y aunque ha admitido que «sin duda» es necesario «mejorar los procedimientos», Fernández Vara ha rechazado que se pueda «poner en peligro la única institución de los presidentes autonómicos para poder hablar», ya que según ha reafirmado, «el diálogo no es una opción, es una obligación» para los mandatarios regionales.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Respecto a la posibilidad de que pueda abordarse el modelo de financiación autonómica, Fernández Vara ha recordado que el anterior modelo acabó en 2014, y «por unas razones o por otras, no ha sido posible sentarnos a hablar de su renovación, pero es necesario que lo hagamos», ha dicho.
«Pero como tantas cosas que son necesarias en este momento en España», donde según ha dicho el dirigente socialista extremeño, «no es normal que no se pueda renovar la financiación, el Tribunal Constitucional, o el Tribunal Supremo», ha lamentado Vara, quien ha defendido que «las instituciones no pueden estar sometidos al albur de las urgencias de los partidos políticos».
Ante esta situación, ha considerado que «no se puede vivir eternamente en campaña», como a su juicio hace la oposición, ya que «no hay país que lo soporte y no hay sociedad que lo aguante», por lo que se ha mostrado «convencido de que tenemos que ser capaces de podernos entender en muchos aspectos».
En caso contrario, se «ponen en peligro las instituciones», tras lo que ha rechazado la idea de que «cuanto peor, mejor», ha concluido.