Cvrs-Navarra Suma acusa al Gobierno y a Chivite de mentir sobre las dosis desechadas al inicio del proceso de vacunación
Cristina Ibarrola critica «falta de transparencia» del Ejecutivo foral y que la información se ha obtenido al acudir a los tribunales
PAMPLONA, 20
La parlamentaria de Navarra Suma Cristina Ibarrola ha acusado al Gobierno foral y a la presidenta María Chivite de mentir sobre vacunas desechadas al inicio del proceso de vacunación ya que dijeron que «solo se habían desechado 3 dosis y en las 3 primeras semanas de vacunación en Navarra se desecharon 108 dosis de vacuna, 101 de ellas sin una justificación explícita que se recogiera en los registros diarios de incidencias».
La representante de Navarra Suma ha criticado «la falta de transparencia y el oscurantismo del Gobierno de Navarra en el que viene siendo su habitual modo de funcionar con la información que se le solicita a través del Parlamento de Navarra desde nuestra formación».
En rueda de prensa, Ibarrola ha señalado que desde el Gobierno «retrasan, dificultan, entorpecen, ocultan y niegan el acceso a la información solicitada». Ha añadido que, en concreto, se les denegó información «en relación con las dosis sobrantes y las dosis desechadas de vacuna frente a Covid-19 en la primera etapa del proceso de vacunación en Navarra; una información que nosotros pedimos y por lo que se nos tildó de miserables y manipuladores».
Ha expuesto que a dicha información solo han podido acceder al acudir a los tribunales y «que prueba sin ningún género de duda que el Gobierno de Navarra mintió».
Así, la parlamentaria ha señalado que, «del análisis de la información del Gobierno de Navarra a la que hemos tenido acceso al acudir a tribunales», en enero de este año «se habían desechado no 3, sino 108 dosis de vacuna, 7 justificadas (por incidencias propias del proceso de vacunación como caída de dosis o fallos al cargarla, algo que puede ocurrir en un proceso con una logística compleja) y 101 dosis desechadas sin justificación».
Según ha añadido, «mintió también el PSN, tratando así de desacreditarnos y desprestigiarnos, cuando eran conocedores de que lo que trasladamos era cierto, que había dosis de vacunas que se estaban desechando».
Ibarrola ha relatado que «cuando llegaron las primeras vacunas, a pesar de conocer con tiempo la complejidad de la logística, ya que eran viales multidosis que una vez abiertos no se podían desplazar para poder reutilizar, el Gobierno de Navarra no tenía preparado un protocolo para aprovechar esas dosis sobrantes del último vial, dosis que sobraban en prácticamente todos los puntos de vacunación, en aquel momento Refena y todas las residencias sociosanitarias».
A su juicio, «nadie en el Gobierno había pensado, previsto, planificado y protocolizado de manera justa y priorizada, a quién administrar esas dosis sobrantes en cada punto de vacunación, y quedó a la arbitrariedad». «En unas ocasiones se aprovecharon para trabajadores sanitarios y no sanitarios de los centros de vacunación o voluntariado, fundamentalmente, y en otras ocasiones, se desecharon esas dosis», ha dicho.
La representante de Navarra Suma ha señalado que entonces el momento era diferente al actual y que «afortunadamente la disponibilidad y efectividad de las vacunas ha hecho que estemos en otras circunstancias y hemos ido olvidando que las vacunas eran para muchas personas vulnerables un bien escaso, una esperanza y la solución para terminar con más de un año de aislamiento, soledad, miedo y riesgo de fallecimiento por la Covid-19».
Ha manifestado que «no podíamos permitirnos desechar ninguna dosis de vacuna». «De ahí la necesidad urgente que había de protocolizar la utilización justa y transparente de todas las dosis sobrantes», ha expuesto.
Ibarrola ha indicado que «sacarlo a la luz y exigir ese protocolo sin duda contribuyó a resolver una situación que nunca debió producirse». «Pero lo relevante es que el Gobierno dificultó, ocultó y denegó el acceso a la información y no la ofreció hasta 6 meses después y a instancia de los tribunales», ha comentado.
La parlamentaria ha manifestado que «la gestión del Departamento de Salud, cuando menos, ha sido muy mejorable». «No existía protocolo de utilización de dosis sobrantes cuando se inició el proceso de vacunación. Protocolo que más tarde se hizo, aunque seguimos sin conocer la fecha en la que se elaboró y se empezó a aplicar porque no nos lo han querido decir», ha comentado.
Según ha dicho, «la ausencia inicial de protocolo refleja la falta de previsión y planificación del Gobierno en un tema tan importante como el procedimiento de vacunación». «Esta ausencia de protocolo conllevó la utilización arbitraria de dosis basada en la buena voluntad y buen hacer de los profesionales sanitarios que intentaron utilizarlas, pero sin estar planificado, priorizado y estructurado. Y en otras ocasiones, al no tener planificado a quien ponerlas o incluso tenemos constancia de casos en los que desde la Dirección de Salud no se les autorizó utilizarlas, se desecharon dosis de vacuna», ha dicho.
Ha indicado además que «ha habido falta de control en la gestión del proceso de vacunación en Navarra». «Faltan días de registro de vacunación e incidencias y falta información en muchos de los archivos remitidos. ¿Cómo se entiende que el Gobierno de Navarra no velara por disponer de información diaria de todos los puntos de vacunación y de que la información estuviera bien registrada? ¿No la reclamaba? ¿No se enteraba de lo que faltaba?», se ha preguntado.
Cristina Ibarrola ha afirmado que «el tiempo y los tribunales nos ha dado la razón». «No difundimos bulos. No mentimos. Pusimos sobre la mesa áreas de mejora en la gestión, que en vez de desprecio y descrédito, merecían remedio inmediato», ha concluido.