El 36% de los españoles usaba el efectivo como método de pago más habitual en 2020, frente al 80% de 2014
El 35,9% de los españoles manifestaron utilizar el efectivo como medio de pago más habitual en 2020, un descenso que es «sostenido desde 2014», cuando casi un 80% de los encuestados lo elegía como su método más usado, según la última Encuesta Nacional sobre el Uso del Efectivo, elaborada por Banco de España.
El supervisor señala, así, que el efectivo «se ha visto afectado por la pandemia Covid-19 como medio de pago minorista, situándose su preferencia de uso en un segundo lugar, tras la tarjeta de débito».
Sobre la tarjeta de débito, el 54,1% de los encuestados se decanta por esta opción como su medio de pago preferido. No obstante, el efectivo «aún se mantiene como el medio más usado en las franjas de población de menor y de mayor edad», es decir, entre los mayores de 64 años y las personas de entre 18 y 24 años.
Por otro lado, el 26,4% del pequeño comercio lo considera su medio de pago preferido –un 36,2% en 2019–, mientras que las tarjetas de débito son el medio preferido para el 64,8% de los establecimientos.
Los motivos indicados por el público para manifestar esta preferencia son la comodidad y la rapidez, en una proporción parecida, tanto para el uso del efectivo como para el de la tarjeta. También, para el comercio y hostelería, el menor coste es el principal motivo del uso del efectivo.
Además, en 2020 ha descendido «notablemente» el umbral a partir del cual se prefiere usar la tarjeta al efectivo, pasando de una media de 106 a una de 52 euros, según la encuesta del Banco de España.
En las cadenas de establecimientos comerciales y hostelería, así como en las grandes superficies, las facilidades son totales para el uso de los distintos instrumentos de pago, por lo que el importe de las ventas cobradas en efectivo ronda un 30%, cifra inferior a la media declarada por la población.
EFECTOS DEL COVID-19
Banco de España también ha dedicado un espacio para analizar cuál es el efecto de la pandemia de Covid-19 sobre el uso de efectivo en España y señala que un 2,5% de la población ha declarado que había dejado de usar el efectivo por motivos de higiene a causa de la pandemia.
«El hábito del pago con efectivo ha caído especialmente desde el período de confinamiento por la Covid-19, en gran parte por el estímulo a favor de otros medios de pago ejercido por casi la mitad de los comercios, así como por las medidas higiénicas derivadas de laalerta sanitaria, como lo manifiesta el 61,2% de la población», apunta el supervisor.
Además, un 69,1% de los ciudadanos y un 61,3% de los establecimientos que han modificado sus hábitos «apuntan a que los mantendrán en el futuro próximo».
MÁS DEL 80% DE LOS COMERCIOS, SIN RESTRICCIONES PARA PAGAR CON TARJETA
Por otro lado, el informe señala que el 84% de los comercios, ya no impone ninguna restricción para pagar con tarjeta y solo el 16% mantiene un pago mínimo establecido en promedio de 11 euros.
En cuanto a las monedas, un 52,5% de los ciudadanos discriminan o no aceptan en absoluto las monedas de 1 y 2 céntimos. Sin embargo, todavía hay un 65,9% que se opone a un posible redondeo, aduciendo sobre todo un impacto en la subida de los precios, a pesar de que un 51,9% de los comerciantes y hosteleros ya practican el redondeo para evitar su uso.
Además, el 88,5% de los ciudadanos llevaría «a lo sumo cinco billetes en su cartera» –el 70,6% no portarían más de 50 euros en total–, mientras que un 72,7% de la población no lleva más de cinco monedas, que normalmente no suponen más de cinco euros.
Con respecto a los billetes de alta denominación, el 89,4% del público no ha tenido un billete de 200 euros o de 500 euros en sus manos en el último año, y un 56,2% de los comerciantes rechaza en el cobro los billetes de 100, 200 y 500 euros, en su mayoría aduciendo falta de cambio.
La encuesta también revela que, debido al cierre de oficinas bancarias, un 5,9% de los encuestados que viven en poblaciones de menos de 100.000 habitantes declara que la oficina más cercana está situada a más de 10 km. de su domicilio.
Por último, casi la mitad de los encuestados, un 47,9%, guarda fuera de su banco cantidades superiores a los 500 euros.