El PP quiere que el Congreso repruebe a Garzón por «despreciar» al sector agroganadero «utilizando» recursos públicos
Exige al Gobierno retirar esa campaña y apoyar el consumo responsable de carne
El PP quiere que el Congreso repruebe al ministro de Consumo, Alberto Garzón, por su campaña contra el consumo excesivo de carne y las macroexplotaciones ganaderas, ya que le acusan de «despreciar» al sector agroalimentario y de haber «utilizado» los recursos públicos para iniciar una campaña de «desprestigio» y «criminalización» del mismo.
Así lo recoge en la proposición no de ley que ha registrado en la Cámara Baja, en la que pide al Gobierno que proceda a retirar la campaña impulsada por el Ministerio de Consumo, y a apoyar el consumo responsable de carne como elemento de una dieta sana y equilibrada.
«Es reprochable que un responsable público utilice de forma irresponsable e interesada unos datos, poniendo en entredicho la viabilidad de todo un sector económico», señala la iniciativa, que lleva la firma de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, quien ha criticado, a través de Twitter, que ni el presidente Pedro Sánchez haya cesado a Garzón ni éste haya aún dimitido.
Los populares cuestionan no sólo el vídeo en el que Garzón recomendaba «personalmente» reducir el consumo de carne en España, sino que lo hiciera además a través de las redes sociales de su Ministerio, acompañada de la etiqueta de Twitter #MenosCarneMásVida y con apariciones en diversos medios de comunicación.
En concreto, el PP critica que Garzón lanzara una campaña acusando a la industria ganadera de provocar elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, asegurando que son responsables del 14,5% del total anual de las emisiones de CO2 o y que para obtener un kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua; y vinculando el consumo excesivo de carne roja con el riesgo para la salud.
EL GOBIERNO YA PLANTEABA LA REDUCCIÓN EN «ESPAÑA 2050»
En su iniciativa, el PP destaca que éstas no son las primeras propuestas del Gobierno que ponen «en la diana» a la industria agro-ganadera. Recuerda que, en el marco de la estrategia España 2050 , ya planteaba una reducción de la ingesta de alimentos de origen animal como única alternativa de adaptación para poder prosperar en el nuevo paradigma de la sostenibilidad, o la iniciativa impulsada por el Ministerio de Garzón para aplicar el etiquetado frontal Nutri-score.
El PP sostiene que el sector ganadero-cárnico cumple un importante papel social y económico para España. De hecho, destaca que la actividad ganadera, que se desarrolla en más de 350.000 granjas de todo el país, aportan 16.000 millones de euros a la Producción Final Agraria, y genera más de 2,5 millones de empleos, según la FAO, además de unas exportaciones de casi 9.000 millones de euros.
Por otra parte, y en relación con las dudas sobre la viabilidad de la producción ganadera por el impacto climático o por el exceso de utilización de recursos, el PP recuerda que, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero realizado por el Ministerio para la Transición Ecológica, las emisiones de este sector agro-ganadero en 2020 fueron del 14,1% del total de emisiones, correspondiendo a la cabañas ganaderas sólo el 64,8% de esa cantidad.
En cuanto al consumo de agua, la iniciativa subraya que la mayor parte está destinada a la producción de forraje o piensos y el suministro puede ser de origen natural, en forma de lluvia, sin detraerse de otros usos.
ESPAÑA, A LA CABEZA DE LOS PAÍSES MÁS SALUDABLES
El PP también cuestiona que se asegure que el consumo excesivo de carne ha conllevado un aumento de enfermedades cardiovasculares, diabetes e, incluso, de algunos tipos de cáncer porque los indicadores internacionales reflejan que el patrón de dieta y de estilo de vida de España «es de los más adecuados del mundo», lo que le sitúa a nuestro país a la cabeza de los países más saludable del mundo.
Por otra parte, el PP subraya que el sector garantiza la calidad de las producciones con un control «muy regulado» de los usos de medicamentos para que la calidad de las carnes y el bienestar animal sea el adecuado.
«En definitiva, el sector ganadero-cárnico contribuye a la creación de empleo, genera oportunidades en el mundo rural, garantiza el suministro alimentario y contribuye a la vertebración territorial, además de impulsar fuertes compromisos en los ámbitos de la sostenibilidad, en la neutralidad climática y la circularidad, impulsando desde el propio sector patrones de consumo equilibrados y saludables», dice la iniciativa.