EEUU muestra su «profunda preocupación» por los últimos ataques contra sus instalaciones militares y diplomáticas
El Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado «profundamente preocupado» por los últimos ataques contra objetivos militares y diplomáticos en Irak, achacados a milicias apoyadas por Irán, algunas de ellas integradas en las progubernamentales Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
«Obviamente estamos profundamente preocupados. Nos tomamos extremadamente en serio la seguridad de nuestros ciudadanos en el exterior», ha dicho el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby, durante una rueda de prensa.
Así, ha recalcado que Washington «ha respondido de forma apropiada cuando esta seguridad ha sido amenazada», antes de incidir en que en estos ataques se están usando «armas letales». «No sé cómo puede decirse otra cosa que no sea que es una amenaza grave», ha remachado.
Durante los últimos días se han registrado ataques con proyectiles y drones contra la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, así como contra una base militar en la provincia de Anbar (oeste) que acoge a soldados estadounidenses, además de contra una base en Siria que también cuenta con tropas del país norteamericano.
En uno de ellos, ejecutado el miércoles contra la base militar de Ain al Assad, resultaron heridas de levedad tres personas, tal y como confirmó el portavoz de la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico, Wayne Marotto.
Estados Unidos ha llevado a cabo varios bombardeos contra posiciones de las FMP en respuesta a estos ataques, incluido uno ejecutado a finales de junio en la frontera entre Siria e Irak que se saldó con varios muertos, tras lo que las FMP prometieron responder contra objetivos estadounidenses.
Las FMP, uno de los elementos aliados de las fuerzas de seguridad iraquíes en la ofensiva contra Estado Islámico, han sido también acusadas del asesinato de activistas y manifestantes durante las protestas antigubernamentales que se suceden durante los últimos meses.