PP saca adelante la reforma de la ley de Telemadrid con la que se relevará a su cúpula, gracias a la abstención de Vox
El Pleno de la Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves la reforma de la Ley de Radio Televisión Madrid (RTVM) presentada por el PP, gracias a su voto y la abstención de Vox, que cambia el modelo de elección de su Dirección y consejo de administración y permite el relevo de su actual cúpula.
La modificación de la normativa, aprobada en lectura única y que ha contado con la oposición de todos los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos), establece que el mandato del director general será de cuatro años, no renovables, contados desde su nombramiento.
Recoge que tres meses antes de que finalice el mandato del director general, el consejo de administración iniciará el procedimiento previsto en el Reglamento de la Asamblea para la elección de su sustituto, quien tomará posesión al día siguiente de la finalización del mandato del cesante.
Y, además, apunta a que si llegada la fecha de finalización del mandato del director general la Asamblea no hubiese podido completar efectivamente el procedimiento, el Gobierno nombrará un administrador provisional, con las mismas funciones y competencias que el director general, y que será sometido a ratificación por parte de la Asamblea. El actual director, José Pablo López, lleva en el cargo desde 2017 por lo que con la publicación de esta ley queda automáticamente cesado.
Asimismo, establece que los miembros del consejo de administración del ente público serán elegidos por la Asamblea de Madrid de entre los propuestos por los grupos parlamentarios. Las organizaciones profesionales y sociales dejarán de tener representación en el mismo.
Durante la sesión de control de este mismo Pleno, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha considerado necesaria esta reforma porque «un servicio público sin público no es un servicio sino un negocio de cuatro». Ha apuntado a que es su deber ocuparse de la «viabilidad» de RTVM cuando esta cuesta a los madrileños «casi dos Zendales por legislatura».
«NO CORRE NINGÚN PELIGRO», ASEGURA EL PP
Por su parte, en el debate parlamentario de la iniciativa, la diputada del PP Almudena Negro ha justificado la modificación de la normativa, que llevaba seis años en vigor, en que han encontrado «abusos de la propia ley por parte de los órganos directivos de la empresa así como disfuncionalidades derivadas de los sistemas de elección de los miembros de estos».
La parlamentaria del PP ha criticado, entre otras cuestiones, que haya desaparecido casi todo el deporte base de la programación, que se siga sin jefe de Cultura, que no se apoye la producción audiovisual madrileña, que no existan protocolos de fact check , que se «externalicen» los programas cuando ha aumentado la plantilla, que no se cuente con los profesionales de la casa o que no se celebren elecciones sindicales desde hace diez años. «Estas son algunas de las cuestiones que tenemos que abordar», ha sentenciado.
Negro ha remarcado que «quien quiere a Radio Televisión Madrid no le asusta la reforma» y ha asegurado que con los populares el ente público «no corre ningún peligro». «Nosotros hacemos las cosas bien, las traemos al Parlamento», ha remarcado.
«LA NOSTALGIA DE LOS REACCIONARIOS»
La diputada de Unidas Podemos Vanessa Lillo ha indicado que lo que se aprueba es la «condena a muerte» de Radio Televisión Madrid, producto de una «especie de castigo o de que van a iniciar de nuevo una cacería».
«Quieren que Telemadrid vuelva a ser la televisión oscura de la época de Esperanza Aguirre, cuando llamaban al presidente para decirle que manipulase las informaciones. Esta ley representa la nostalgia de los reaccionarios», ha lanzado.
Para la parlamentaria, esto es «una cacicada con todas las letras» y, a su parecer, desde el PP lo saben pero «lo van a hacer porque les dan los números y les da la gana», en base a «intereses particulares» y a convertir el ente público en «una herramienta para hacer propaganda política de cara al 2021».
PSOE: NO HAY «RAZONES OBJETIVAS»
Por su parte, la diputada del PSOE Isabel Aymerich ha indicado que su grupo rechaza esta reforma porque busca que el Gobierno «retome un mayor control de forma única y urgente». «No hay razones objetivas para los cambios, las audiencias son buenas, hay equilibrio presupuestario, los órganos de Gobierno son legítimos y funcionan», ha argumentado.
Defiende el PSOE que esta reforma responde a «intereses muy concretos, gubernamentales y electorales», que no nace de «modernizar, ni adaptar o armonizar» RTVM, sino para hacer «caducar» al director general y colocar a un administrador provisional nombrado por el Consejo de Gobierno. «Público no quiere decir del Gobierno, sino de toda la sociedad», ha sentenciado la diputada.
MM CREE QUE LE «ASESTAN UN GOLPE LETAL»
El diputado de Más Madrid Hugo Martínez Abarca ha criticado que el PP lleva a cabo, como primera medida en la legislatura, la «única cacicada» que Ciudadanos le impidió cuando compartían gobierno. «Ustedes hoy pegan un golpe a la libertad», ha lanzado.
Además, Martínez Abarca ha denunciado la «prisa» que han tenido por «tomar el abordaje de Telemadrid» y darle «un golpe letal». «La señora Ayuso va a tener una Telemadrid que no va a ser una Telemadrid muy de derechas, ni siquiera una Telemadrid del PP, va a ser una Telemadrid muy de Ayuso. La va a utilizar para sus intereses particulares como hizo la señora Esperanza Aguirre», ha espetado.
Las tres formaciones de izquierda han criticado la abstención de Vox, que ha permitido sacar adelante la reforma de la normativa, al considerarlos «cómplices» y «pagafantas».
VOX ESTARÁ VIGILANTE
Por su parte, el diputado de Vox José Luis Ruiz Bartolomé ha sostenido que la diferencia de su formación con el resto de partidos es que mientras los demás aspiran a poner a su servicio «los chiringuitos que cuelgan de la Administración» es que ellos aspiran «simple y llanamente a cerrarlos», tal y como quieren hacer con Telemadrid.
«El problema de Telemadrid es que para justificar sus apetencias la venden como un servicio público pero no la tratan como tal. La premura y la urgencia con la que se ha impulsado esta proposición de ley es la prueba más evidente que el único afán aquí es la intervención política y la de utilizar este organismo autonómico como un altavoz al servicio de su propaganda», ha declarado dirigiéndose a la bancada popular .
Así, ha incidido en que el PP quiere hacerles cómplices de su reforma legal porque saben que los actuales «comisarios políticos» que hay en la cadena, a quien más perjudican es a Vox pero ha remarcado que «no todo vale» y les ha recordado que esta es «su ley». «Nuestro voto es la abstención, la abstención militante. Desde nuestra posición vigilaremos que el PP no convierta Telemadrid en correa de transmisión de sus intereses políticos o en campo abonado para el despilfarro», ha zanjado.