El secretario de Estado de Memoria Democrática felicita a Cantabria por su ley de memoria, «el último grito»

Zuloaga defiende que «todos, pensemos lo que pensemos, somos herederos de la historia de España no escrita o directamente borrada»

SANTANDER, 7

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, ha felicitado al Gobierno de Cantabria por la elaboración de la Ley de Memoria Histórica, a la que se ha referido como una «magnífica ley» y un «hito importante» para la comunidad que, además, representa «el último grito» de lo que tienen que ser las políticas públicas aplicadas a la memoria histórica.

Así lo ha dicho Martínez López durante su intervención en el acto de clausura de Las políticas públicas de memoria democrática. Origen, evolución y retos , un encuentro celebrado en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en el que ha participado de forma telemática.

Y de forma presencial ha clausurado el curso el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, quien ha condicionado la salud democrática al «conocimiento y reconocimiento» de la historia, porque, en su opinión, «todos, pensemos lo que pensemos y vengamos de donde vengamos, somos herederos de la historia de España no escrita o directamente borrada».

«No hay una democracia consolidada y con buena salud que no conozca y reconozca la historia de su país, la historia de su tierra», ha dicho el vicepresidente, para quien la recuperación de la memoria histórica es un «objetivo irrenunciable» del Gobierno cántabro desde que comenzó la legislatura y un «deber esencial».

Zuloaga ha señalado que este año va a ser «histórico» para Cantabria con la aprobación de la ley autonómica de Memoria Histórica, una ley que pretende garantizar a la ciudadanía cántabra «desarrollar sus derechos y recuperar la memoria de alguien a quien esta memoria le fue arrebatada».

Según ha dicho, esta norma «no es un paso definitivo, pero sí es un paso imprescindible para la reparación, el respeto y la paz a todas esas familias que tienen personas desaparecidas, muchas de ellas en alguna de las 150 fosas comunes de Cantabria», según el mapa de fosas actualizado.

«Se lo debemos a cada persona, a cada cántabro y a cada cántabra que necesita cerrar heridas para seguir con sus vidas», ha enfatizado.

El vicepresidente ha explicado que la entrada en vigor de la ley dará paso a una «ingente labor» para clasificar de manera detallada a las víctimas que sufrieron represión y establecer un censo al que se incorporarán también las vinculadas al exilio y al desplazamiento forzado.

Además, ha añadido, el Ejecutivo adoptará «las medidas necesarias para la localización, exhumación e identificación de todas las víctimas» y creará lugares y sendas de memoria histórica y democrática de Cantabria. Asimismo, se elaborarán y se actualizarán los mapas con las zonas en las que se localicen o se presuma que puedan localizarse restos de víctimas.

COMPROMISO DE LAS ASOCIACIONES

Zuloaga también ha destacado el «compromiso» de las asociaciones que trabajan por la memoria histórica, que «allana el camino para un futuro de concordia, en el que la memoria colectiva no se cuestione, sino que se honre y se respete».

«Contar con sus aportaciones, con las experiencias de los expertos que han participado en este curso desde diferentes países y con diversas perspectivas nos da confianza en trabajo que estamos decididos a hacer y nos da una enorme legitimidad frente a quienes todavía hoy niegan la necesidad de memoria, justicia y reparación», ha sentenciado.

El vicepresidente ha estado acompañado en el acto de clausura por la directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica del Gobierno cántabro, Zoraida Hijosa, y su homólogo en la Administración del Estado, Diego Blázquez, entre otros.