Lidl certifica su gestión para minimizar el desperdicio alimentario
La cadena de supermercados Lidl ha obtenido el sello de Bureau Veritas que certifica sus esfuerzos para minimizar el desperdicio de alimentos en todas sus tiendas y centros logísticos de España, según ha informado la compañía en un comunicado.
Este reconocimiento se ha producido después de que Lidl España haya superado el proceso de auditoría independiente de Bureau Veritas. De esta forma, la certificadora avala la eficiencia de su sistema de gestión, con el que reduce y previene la generación de residuos de alimentos en toda su cadena de suministro y se garantiza la mejor gestión de esos mínimos residuos producidos.
Entre las medidas Lidl cuenta con un sistema automatizado para realizar los pedidos que abastecen sus tiendas y permiten optimizar las cantidades de mercancía presentes en sus lineales en función de su rotación. Con ello, se garantiza que los establecimientos tienen siempre los artículos que se venderán, minimizando al máximo el stock de producto sobrante tanto en la sala de ventas como en los almacenes.
Además, Lidl lleva a cabo un control diario de fechas, aplicando entre un 30% y 50% de descuento en artículos cuya fecha de retirada de sus lineales sea próxima, potenciando así su venta.
La enseña cuenta también con recursos postventa, buscando una salida para aquellos productos que generalmente se encuentran próximos a su fecha de caducidad y carecen de valor comercial no siendo, en consecuencia, aptos para su venta, pero sí para su consumo. Al respecto, de forma permanente y continuada a lo largo del año, Lidl dona productos en el 75% de sus tiendas cooperando con unas 40 ONG locales, con el firmecompromiso de seguir aumentado sus colaboraciones hasta cubrir el 100% de sus centros de venta hasta finales de 2021. Solo en el último año, la compañía donó más de 2 millones de kilogramos de alimentos.
Asimismo, busca una segunda vida para el excedente de determinados productos como su carne, que se destina a harinas para comidas para perros, biogás o valorización energética, evitando así más desperdicio.
«Esta certificación es un reconocimiento al trabajo que desde Lidl estamos haciendo desde hace muchos años para prevenir y disminuir el desperdicio alimentario en nuestro compromiso con la sociedad y el medio ambiente», ha afirmado la directora de Responasabilidad Social Corporativa de Lidl en España, Michaela Reischl, que también ha señalado que desde la firma también han establecido otras estrategias para concienciar a sus clientes, como poner a su disposición una serie de recetas de aprovechamiento en el portal web.
Por último, Lidl también trabaja con Residuo Cero en todas sus plataformas logísticas de la península, lo que acredita la gestión, clasificación, valorización y recuperación de forma centralizada tanto de los desperdicios generados en los propios almacenes como los que retornan de las tiendas, un hito más que garantiza un mayor control de todos los desechos, incluyendo los alimentos. Estas medidas se marcan en el compromiso de Lidl de reducir el desperdicio alimentario en un 30% hasta 2025 y en un 50% hasta 2030.